Cándido Nocedal, verbo doctrinal (Z)

octubre 7, 2025

Nacido en La Coruña en 1821, Cándido Nocedal fue una figura de verbo encendido y trayectoria zigzagueante, marcada por la tensión entre liberalismo y tradición.

Cándido Nocedal. A modo de semblanza

Licenciado en Derecho y Derecho Canónico por la Universidad de Alcalá, su formación jurídica se convirtió en plataforma para una carrera política que atravesó casi todas las corrientes del siglo XIX español: del progresismo esparterista al moderantismo narvaísta, y finalmente al carlismo militante.

Su oratoria, descrita como estruendosa y subyugante, le permitió destacar tanto en el Congreso como en la prensa, donde dirigió cabeceras como La Gaceta de Madrid, El Padre Cobos, La Constancia y El Siglo Futuro, esta última ya en clave integrista.

Trayectoria

Nocedal fue más que un político: fue un doctrinario. Desde sus primeros pasos como redactor y abogado, hasta su papel como ministro de Gobernación en 1856, su actividad estuvo marcada por una defensa férrea del catolicismo como fundamento político.

Fundó periódicos de combate ideológico, participó en la Vicalvarada y suscribió el Manifiesto de Manzanares, pero también se retiró de la política activa cuando el carlismo optó por la vía armada. Su rechazo a la guerra como instrumento político lo llevó a dimitir de todos sus cargos en 1872, aunque siguió escribiendo y dirigiendo prensa hasta su muerte en 1885.

Su obra escrita, más sentimental que literaria, se concentra en artículos, necrologías y discursos, con especial énfasis en la unidad religiosa de España.

Reconocimiento: academias y tribuna

Su ingreso en la Real Academia Española tuvo lugar el 17 de junio de 1860, con un discurso titulado Observaciones sobre el género literario que se conoce con el nombre de Novela, en el que defendía la novela como género moralmente ambivalente, capaz de elevar o degradar. Fue recibido por Ángel Saavedra, el duque de Rivas, lo que subraya su inserción en los círculos intelectuales del romanticismo tardío.

Además de la RAE, fue miembro fundador de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (1857) y presidió la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación (1866), aunque renunció a la primera por motivos políticos en 1868. Su presencia en estas instituciones refleja el reconocimiento a su capacidad doctrinal, más que a su obra literaria.

Cándido Nocedal en la RAE

Cándido Nocedal sucedió a José de la Revilla en la silla Z de la Real Academia Española, tras el fallecimiento de este en 1859. Fue elegido en 1860 y ocupó la silla hasta su muerte en 1885. Su discurso de ingreso, más doctrinal que estético, marcó el tono de su permanencia: un académico más preocupado por la moral del lenguaje que por su belleza formal.

No dejó una obra lingüística de peso, pero sí una impronta ideológica que resonó en los debates sobre literatura y religión de su tiempo. Su paso por la RAE fue el reflejo de una época en la que la lengua era también campo de batalla política.

Retrato al óleo de Cándido Nocedal, con barba gris, traje oscuro y la letra Z en el brazo, símbolo de su silla en la Real Academia Española

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