Quizá ya lo sabía pero la Cascada de Ézaro, situada en la parroquia de Ézaro, municipio de Dumbría (La Coruña), es un fenómeno natural excepcional. El río Jallas culmina su recorrido de unos 63 kilómetros precipitándose en una espectacular caída de más de 40 metros de altura directamente sobre el océano Atlántico, en la ría de Ézaro, al pie del monte Pindo. Este enclave, conocido como la Cascada de Ézaro (Fervenza do Ézaro), es la única cascada de Europa que desemboca en el mar y ha sido admirado durante siglos, siendo uno de los parajes más singulares de la geografía española.
- Es el único río de Europa que desemboca en el mar formando una cascada.
- El último tramo del río Jallas salva un desnivel de 155 metros, con una caída final de más de 40 metros de altura.
- El salto de agua cae sobre una poza de más de 15 metros de profundidad, conocida como el pozo de Coadoiro.
- Entorno dominado por el monte Pindo, una montaña de granito de 630 metros, que añade un carácter mítico y paisajístico al lugar.
- La erosión del agua ha formado piscinas naturales llamadas pías, caldeiras o marmitas de gigante, con aguas mágicas según la tradición popular.
- Mantiene un caudal ecológico permanente, permitiendo disfrutar del espectáculo todo el año.
- En verano, la cascada se ilumina por la noche.
- El mirador de Ézaro ofrece vistas panorámicas inigualables de la cascada, el monte Pindo y la ría.
- Lugar de referencia para pesca, piragüismo y rutas de senderismo, con un entorno natural de gran riqueza en flora y fauna.
- La cascada se cita en textos desde el siglo XVIII y su espuma fue referencia para los marineros de la Costa de la Muerte.
- El paraje está protegido como Lugar de Importancia Comunitaria.
- El acceso es sencillo y está bien señalizado.