¿Para qué sirve el vello corporal fino? Antes de responder, conviene entender qué es exactamente.
También conocido como vello velloso, es una capa de pelos cortos, delgados y suaves que cubre casi toda la superficie de la piel humana, excepto en zonas como las palmas de las manos, las plantas de los pies y las mucosas. Este tipo de vello es mucho más fino y corto que el cabello o el vello terminal que aparece en ciertas zonas tras la pubertad y su función principal es proteger la piel y colaborar en la regulación térmica del cuerpo.
Vello corporal. Funciones
Desde un punto de vista biológico, el vello fino actúa como una barrera física que ayuda a evitar la pérdida excesiva de calor corporal, especialmente en zonas donde la piel es más sensible o está expuesta a variaciones ambientales. Además, contribuye a proteger la piel frente a la fricción, pequeños golpes o arañazos y también frente a la radiación solar, aunque en menor medida que el cabello o el vello más grueso. Por otro lado, cada folículo piloso está asociado a terminaciones nerviosas que permiten detectar estímulos externos como el roce o las vibraciones, lo que hace que el vello fino tenga un papel importante en la sensibilidad táctil y en la percepción del entorno.
También tiene un papel destacado en el desarrollo fetal. El lanugo, un tipo de vello muy fino que cubre al feto, ayuda a fijar una sustancia protectora llamada vérnix caseosa, que protege la piel del bebé en el útero y contribuye a su termorregulación. Tras el nacimiento, este vello se cae y es sustituido por vello velloso más fino y menos visible.
En términos evolutivos, aunque los humanos han perdido gran parte del pelaje grueso que caracteriza a otros mamíferos, el vello fino persiste como un vestigio funcional que sigue aportando protección y sensibilidad, aunque en menor medida que en otras especies. Su crecimiento y densidad están regulados por hormonas, principalmente los andrógenos, lo que explica las diferencias en cantidad y grosor del vello entre hombres y mujeres.
En resumen, el vello corporal fino tiene funciones protectoras, térmicas y sensoriales que, aunque sutiles, son importantes para la integridad y el bienestar de la piel humana, además de tener un papel clave durante el desarrollo prenatal.