¿Para qué sirve el ruido rosa?
Ruido rosa. ¿Qué es?
Ahora que ya sabemos qué es el ruido blanco nos encontramos con otro ruido coloreado. Vamos a intentar analizarlo…
El ruido rosa es un tipo de sonido que contiene todas las frecuencias audibles para el ser humano, pero, a diferencia del ruido blanco, su energía disminuye a medida que aumenta la frecuencia: su densidad espectral es inversamente proporcional a la frecuencia, lo que significa que las frecuencias bajas (graves) tienen más potencia que las altas (agudos). Por esta razón, el ruido rosa suena más profundo y suave que el ruido blanco y se percibe como un soplido o como el sonido de la lluvia constante o las olas del mar.
Aunque no hay una fecha exacta de descubrimiento, su uso y definición técnica se consolidaron en la literatura científica y técnica a partir de los años 1950 y 1960, en paralelo con el desarrollo de la electroacústica y la necesidad de métodos precisos para medir y calibrar sistemas de audio y recintos acústico.
¿Para qué sirve?
El nombre proviene de una analogía con la luz: así como la luz blanca contiene todos los colores y la luz roja tiene predominancia de bajas frecuencias, el ruido rosa tiene más energía en las frecuencias bajas. Cuando se analiza en bandas de octava, el nivel sonoro del ruido rosa es constante en cada banda, lo que lo hace útil para mediciones acústicas, calibración de equipos de sonido y ecualización de salas, ya que permite evaluar el comportamiento acústico de espacios y altavoces de manera uniforme.
En resumen, es una señal sonora con predominio de graves y atenuación de agudos, ampliamente utilizada en acústica y sonido profesional por su balance y utilidad técnica. Su conocimiento y empleo datan de hace más de 60 años, ligado al avance de la ingeniería acústica y la electroacústica a mediados del siglo XX