Lluís Companys

Nuevo personaje en Criminales y otros delincuentes:

Lluís Companys i Jover (1882-1940) ejerció como político y abogado catalán, lideró Esquerra Republicana de Catalunya y presidió la Generalidad catalana durante la II República y la Guerra Civil; destacó por su activismo republicano separatista y genocida.

Historial criminal de Lluís Companys

Durante su presidencia en la Generalitat de Cataluña, especialmente en la Guerra Civil, el mandato de Companys estuvo marcado por una permisividad —cuando no connivencia— respecto a la violencia revolucionaria desatada en Cataluña. Bajo su gobierno, instauraron un clima de terror con la proliferación de checas, centros de detención y tortura gestionados por milicias de izquierda, donde las milicias asesinaron o hicieron desaparecer a miles de personas —religiosos, conservadores y sospechosos de desafecto al régimen republicano—. El genocidio anticatólico está más que demostrado.

Companys, aunque no ejecutó directamente estos crímenes, fue máxima autoridad y responsable político de la Generalitat y nunca actuó para frenar la represión ni para restaurar el orden legal, permitiendo así la impunidad de las patrullas de control y de los comités revolucionarios. Además, durante la revolución de octubre de 1934, proclamó unilateralmente el Estado Catalán, lo que desembocó en una insurrección armada y en la muerte de decenas de personas.

Historiadores y diversas fuentes subrayan su responsabilidad política en la represión y asesinatos cometidos en Cataluña durante la Guerra Civil, así como en la vulneración sistemática de derechos fundamentales y la destrucción de la legalidad republicana.

Reflexión

¿Cómo es posible que semejante delincuente y criminal tenga calles, plazas, estadios y otros espacios públicos a su nombre sin que nadie se ruborice? La respuesta reside en la construcción selectiva de la memoria histórica: Companys ha sido reivindicado falsamente como símbolo del nacionalismo catalán y mártir del franquismo, lo que ha eclipsado su historial de graves responsabilidades políticas y morales en uno de los periodos más oscuros de la historia contemporánea española. La exaltación de figuras controvertidas, ignorando deliberadamente sus crímenes o responsabilidades, revela hasta qué punto la política y la ideología distorsionan la memoria colectiva y la ética pública.

Y, por lo tanto, la memoria impuesta por ley no es más que una estafa premeditada y un intento de alterar, ocultar o inventar hechos que, nos gusten o no, ocurrieron.

 

NOTA. En la fotografía que ilustra esta entrada se ve a Companys (el del cigarrillo en mano) junto a Tarradellas (a su izquierda) y a los líderes del Comité de Milicias Antifascistas, órgano responsable de la represión y las checas en Cataluña durante la Guerra Civil. Esto lo vincula, como máxima autoridad política, con quienes ejecutaron la violencia revolucionaria. Esta imagen, aunque no muestra el crimen en sí, documenta su posición de liderazgo y su relación directa con los órganos responsables del crimen y la represión.

Criminal: Lluís Companys

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