Sesquipedálico es un adjetivo poco frecuente, pero de gran riqueza expresiva, que describe versos, discursos o expresiones excesivamente largos y ampulosos. Su rareza y precisión la convierten en una joya léxica digna de ser rescatada del olvido.
¿Por qué rescatar sesquipedálico?
En un mundo donde la economía del lenguaje y la inmediatez predominan, este término aporta matices y humor a la crítica literaria y cotidiana. Su uso permite señalar, con ironía culta, la tendencia a la verborrea o al exceso retórico, enriqueciendo así la expresión y la comprensión de los textos. Además, rescatarla contribuye a mantener viva la diversidad y el colorido del idioma.
Origen y etimología
Proviene de la unión de sesquipedal y el sufijo -ico. A su vez, sesquipedal deriva del latín sesquipedālis, que significa de pie y medio. Esta expresión alude a la longitud excesiva, en especial aplicada a palabras o versos.
La locución latina sesquipedalia verba (palabras de pie y medio) ya era utilizada por el poeta Horacio para burlarse de los escritores que empleaban palabras innecesariamente largas.
Significados
Según la Real Academia Española, se define como un adjetivo irónico que se aplica, especialmente, a versos, discursos o modos de expresión que resultan muy largos y ampulosos.
- Ejemplo literario. Un poema con versos tan extensos que parecen interminables, es sesquipedálico.
- Ejemplo cotidiano. Un discurso político o académico excesivamente prolijo y adornado también puede recibir este calificativo. Sí, como los de Fidel Castro, Maduro y Pedro Sánchez.
Sesquipedálico. Usos y curiosidades
- Uso irónico y jocoso. El término se emplea casi siempre con ironía, para criticar la tendencia a lo grandilocuente o rebuscado en el lenguaje.
- En literatura. Se utiliza para describir versos o palabras de longitud exagerada, a menudo con intención humorística o burlesca.
- Fenómeno relacionado. El sesquipedalismo es el gusto o tendencia a emplear palabras largas y rebuscadas, fenómeno analizado en estudios sobre el lenguaje y la retórica.
- Curiosidad. Existe la palabra, aunque no figura en el diccionario, hipopotomonstrosesquipedaliofobia, que designa el miedo a las palabras largas, y que incluye sesquipedalio como raíz, en una muestra de humor lingüístico.
Conclusión
Sesquipedálico es más que una rareza: una herramienta precisa y divertida para describir la verborrea y el exceso en la expresión. Rescatarla es apostar por un idioma más rico, irónico y matizado, capaz de reírse de sí mismo y de sus excesos.
NOTA 1. En relación con esta palabra, les recomendamos leer sesquicentenario.
NOTA 2. Ya tenemos otro calificativo para el sátrapa de la sentina.