Viriato (circa 180-139 a.C.) es una de las figuras más emblemáticas de la resistencia hispánica frente a la expansión romana en la Península Ibérica. Su vida, marcada por la astucia, el liderazgo y la tragedia, ha trascendido la historia para convertirse en símbolo de libertad y lucha.
Viriato. Orígenes y ascenso
Originario de la Lusitania, región que abarcaba el sur de Portugal y el oeste de España, Viriato fue en sus inicios un humilde pastor, lo que le permitió conocer a fondo el terreno y las costumbres de su pueblo. Su carrera militar comenzó tras sobrevivir a una masacre perpetrada por el pretor romano Galba en 150 a.C., quien engañó a los lusitanos con la promesa de tierras para después asesinarlos. Viriato escapó y, desde entonces, se erigió como líder de los supervivientes, iniciando una guerra de guerrillas contra Roma.
Líder y estratega
Fue elegido jefe por sus propios méritos y carisma, no por linaje, lo que refleja el carácter electivo de su liderazgo. Su conocimiento del terreno y su capacidad para organizar emboscadas y ataques relámpago convirtieron a los lusitanos en una pesadilla para las legiones romanas. Entre sus victorias destacan las batallas de Tribola, donde derrotó al pretor Vetilio, y la ocupación de Segóbriga.
Durante años, Viriato mantuvo en jaque a Roma, utilizando tácticas de guerrilla que desestabilizaban a un enemigo superior en número y tecnología. Su fama llegó a tal punto que fue apodado el terror de Roma y comparado por algunos autores con los héroes homéricos.
Diplomacia y traición
No solo fue un guerrero, sino también un hábil negociador. En 141 a.C., tras una serie de victorias, logró firmar un tratado de paz con el cónsul Serviliano, siendo reconocido incluso como amigo del pueblo romano y obteniendo la independencia para las tierras bajo su control. Sin embargo, este acuerdo fue roto por Roma, que envió nuevos ejércitos bajo el mando de Cepión.
El final de Viriato llegó por la traición: tres de sus lugartenientes, sobornados por los romanos, lo asesinaron mientras dormía en el monte Herminio (Serra da Estrela) en 139 a.C.. Su muerte supuso el colapso de la resistencia lusitana.
Viriato. Aportaciones y curiosidades
- Fue el primer gran guerrillero de la historia de la península.
- Su nombre ha sido reivindicado por movimientos nacionalistas e independentistas tanto en España como en Portugal y su figura ha sido utilizada como símbolo por diferentes regímenes políticos.
- Su historia ha inspirado obras literarias, artísticas y cinematográficas y su recuerdo sigue vivo como ejemplo de resistencia frente a la opresión.
- La frase atribuida a los romanos tras su muerte, Roma no paga traidores, refleja el desprecio incluso de sus enemigos hacia la forma en que fue eliminado.