¿Qué fue la Guerra de los Campesinos Alemanes?
La Guerra de los Campesinos Alemanes (1524–1525) fue uno de los levantamientos populares más notables de la Europa moderna temprana. Surgida en el contexto de tensiones sociales, económicas y religiosas, esta revuelta involucró a cientos de miles de campesinos y artesanos que exigían justicia, libertad y dignidad frente a un orden feudal que consideraban opresivo.
Aunque breve, su impacto fue duradero y sus ecos resonaron en los debates sobre autoridad, reforma religiosa y derechos civiles durante siglos.
Guerra de los campesinos alemanes. Raíces
A comienzos del siglo XVI, el Sacro Imperio Romano Germánico era un mosaico de principados, obispados y ciudades libres, donde la mayoría de la población vivía bajo condiciones feudales. Los campesinos estaban sujetos a tributos, trabajos forzados y restricciones de movilidad impuestas por señores laicos y eclesiásticos. A esto se sumaban malas cosechas, inflación y una creciente presión fiscal que agravaban la miseria rural.
La Reforma protestante, iniciada por Martín Lutero en 1517, añadió un nuevo ingrediente al caldo de cultivo del descontento. La crítica a la autoridad papal y la defensa de una fe más directa y personal inspiraron a muchos campesinos a cuestionar también las jerarquías sociales. El mensaje evangélico fue interpretado por algunos como una llamada a la igualdad y a la justicia terrenal, no solo espiritual.
Las demandas campesinas: los Doce Artículos
En 1525, los campesinos de Suabia redactaron los llamados Doce Artículos, un manifiesto que recogía sus principales reivindicaciones: el derecho a elegir a sus propios pastores, la abolición de ciertos tributos y servidumbres, el acceso libre a los recursos naturales como bosques y aguas y una justicia más equitativa. Estos artículos se difundieron rápidamente, convirtiéndose en el programa común de muchas comunidades rebeldes.
Los líderes campesinos, como Thomas Müntzer, un predicador radical, defendían una revolución espiritual y social. Müntzer creía que la verdadera fe debía traducirse en acción contra la tiranía y su retórica inflamó a miles de seguidores. Sin embargo, su visión chocaba con la de Lutero, quien condenó la revuelta por considerarla contraria al orden divino.
El choque armado y la represión
La guerra estalló en 1524 y se extendió por gran parte del sur y centro de Alemania. Los campesinos, organizados en bandas armadas, tomaron castillos, monasterios y ciudades, enfrentándose a las tropas de los príncipes. Aunque inicialmente lograron algunas victorias, su falta de entrenamiento militar y de unidad estratégica los condenó frente a los ejércitos profesionales.
La represión fue feroz. Se estima que entre 100.000 y 300.000 campesinos murieron en el conflicto, muchos de ellos ejecutados tras la derrota. Müntzer fue capturado y decapitado. La nobleza reafirmó su poder y las esperanzas de una reforma social quedaron aplastadas por la violencia.
Conclusión. Guerra de los Campesinos Alemanes
Aunque fracasó militarmente, la Guerra de los Campesinos dejó huella. Fue una advertencia sobre el poder del pueblo cuando se une en torno a ideales comunes y un recordatorio de los límites de la Reforma cuando se enfrenta a intereses establecidos. La revuelta también marcó el inicio de una larga tradición de luchas por los derechos sociales en Europa.
En la historiografía moderna, el conflicto se interpreta como una revolución abortada, como una expresión de justicia divina o como una lucha proto-democrática. Sea cual sea la lectura, la Guerra de los Campesinos Alemanes fue un episodio crucial para entender la tensión entre fe, poder y libertad en la historia europea.