Lanzarote: crónica de un nombre

octubre 17, 2025

¿Por qué se llama Lanzarote? Este nombre encierra una historia donde la tradición oral, la exploración medieval y la evolución lingüística convergen.

Aunque hoy se asocia con una isla volcánica de paisajes lunares y turismo internacional, su denominación remite a un momento preciso de la historia europea: la expansión atlántica previa a la conquista de América.

Lanzarote. Leyenda y crónica

La hipótesis más aceptada vincula el nombre con el navegante genovés Lancelotto Malocello, quien habría arribado a la isla en torno a 1336. Su presencia está documentada en crónicas como Le Canarien, redactada por los normandos Jean de Béthencourt y Gadifer de La Salle, conquistadores de las islas Canarias a comienzos del siglo XV.

En estas fuentes, se menciona que la isla ya se conocía como Lanzarote o Lançarote, derivación fonética del nombre del navegante italiano.

Lancelotto Malocello: presencia y legado

Malocello no fue un conquistador en sentido estricto, sino un explorador que, según algunas fuentes, permaneció en la isla durante casi dos décadas. Su llegada se inscribe en el contexto de las rutas comerciales genovesas y en la búsqueda de nuevas tierras más allá del estrecho de Gibraltar.

Aunque su figura ha sido objeto de idealización, su impacto toponímico es innegable: la isla pasó a ser conocida por su nombre, en una práctica común en la cartografía medieval, donde los descubridores bautizaban los territorios con sus propios nombres o los de sus mecenas.

La evolución del nombre desde Lancelotto a Lanzarote responde a fenómenos fonéticos propios del castellano medieval, que tiende a simplificar grupos consonánticos y adaptar nombres extranjeros a su sistema fonológico. Así, Lancelotto se transforma en Lanzarote, con pérdida de la sílaba intermedia y adaptación del sufijo.

La toponimia indígena: Tyteroygatra

Antes de la llegada de Malocello, la isla era habitada por los majos, pueblo bereber que formaba parte del conjunto de culturas indígenas canarias. En su lengua, la isla era conocida como Tyteroygatra, término que ha sido interpretado como la tierra del sur o la tierra del ocaso, aunque su significado exacto sigue siendo objeto de debate entre los especialistas en lengua amazigh.

Este nombre aparece en fuentes posteriores a la conquista normanda y su uso lo desplazó el topónimo europeo. No obstante, su conservación en la historiografía y en la toponimia menor (calles, instituciones) refleja un esfuerzo por recuperar la memoria indígena, muchas veces silenciada por la narrativa colonial.

Hipótesis alternativas

A lo largo del tiempo han surgido otras explicaciones para el nombre Lanzarote, algunas más legendarias que históricas. Se ha sugerido, por ejemplo, que proviene de la expresión francesa lance l’eau (lanza el agua), pronunciada por marinos al avistar la isla.

Otra versión afirma que el conquistador Jean de Béthencourt rompió su lanza en señal de conquista, dando origen al nombre. Estas hipótesis carecen de respaldo documental y no responden a una investigación filológica seria. Se deben más a la necesidad de dotar al nombre de una narrativa épica.

El nombre como síntesis histórica

El topónimo refleja la transición entre una cultura indígena y la expansión europea, entre la oralidad bereber y la escritura latina. La permanencia del nombre Lanzarote desde el siglo XIV hasta hoy da cuenta de la fuerza de la cartografía como herramienta de dominación y de la persistencia de ciertos relatos fundacionales.

En la actualidad, el nombre convive con una identidad insular que reivindica tanto su pasado indígena como su papel en la historia atlántica. La recuperación de Tyteroygatra en ámbitos culturales y educativos es parte de ese proceso.

Embarcación medieval genovesa acercándose a la costa volcánica de Lanzarote bajo un cielo dorado, con mapa antiguo de la isla difuminado en el fondo

Artículos relacionados

Atlántico, el océano de Atlas

Atlántico, el océano de Atlas

El océano Atlántico no recibe su nombre por su posición entre continentes ni por alguna propiedad física. Su denominación es mitológica, no geográfica. Proviene de Atlantis thalassa, expresión griega que significa el mar de Atlas. No hay ambigüedad en esto: el término...

leer más
Transnistria

Transnistria

¿Por qué se llama Transnistria? El nombre no nace de una hazaña ni de una metáfora, sino de una geografía que se convirtió en frontera. Como tantas otras denominaciones impuestas o heredadas, su origen revela más sobre los mapas que sobre los pueblos, más sobre las...

leer más
Puerto Rico

Puerto Rico

¿Por qué se llama Puerto Rico? El nombre surge tras la llegada de los españoles en el siglo XVI y está ligado tanto a la visión de abundancia como al excelente puerto de su principal ciudad. Antes de la conquista, los indígenas taínos llamaban a la isla Borikén o...

leer más