Salvador Fernández Ramírez fue uno de los grandes gramáticos y filólogos españoles del siglo XX, muy ligado a la renovación de los estudios lingüísticos en España y a la labor normativa de la Real Academia Española, donde ocupó la silla Z, a la que accedió en 1959.
Salvador Fernández. Inicios y formación
Nació en Madrid el 18 de mayo de 1896 y murió también en Madrid el 9 de febrero de 1983. Cursó estudios de Derecho y de Filosofía y Letras, y se doctoró en Filología Española en 1948, lo que le dio una sólida base humanística e histórica de la lengua.
Completó su formación en el Centro de Estudios Históricos, donde trabajó en contacto con figuras clave de la filología y la lingüística y fue secretario de dicho centro entre 1932 y 1936. Ese entorno, marcado por la orientación científica de Menéndez Pidal y por el contacto con las lenguas clásicas, consolidó su perfil de filólogo riguroso y de gramático sistemático.
Actividad docente y científica
Desarrolló una importante carrera universitaria como profesor de lengua y literatura españolas, participando en la formación de varias generaciones de filólogos. Su preocupación pedagógica se refleja tanto en sus manuales como en su manera de concebir la gramática como herramienta para comprender el funcionamiento real de la lengua.
Su obra mayor es la Gramática española, cuyo primer tomo (dedicado a los sonidos, el nombre y el pronombre) se publicó en 1962 y fue recibido como una aportación excepcional a la gramática del español por su profundidad descriptiva y su fundamentación en corpus. A partir de un ingente fichero de ejemplos —el futuro Archivo Gramatical de la Lengua Española— documentó fenómenos desde el Cantar de Mío Cid hasta la prensa contemporánea, con atención también a la lengua hablada.
Vinculación con la RAE
Su relación con la Real Academia Española comenzó mucho antes de ser académico de número. En 1950 se incorporó como redactor jefe del Seminario de Lexicografía, participando en los trabajos preparatorios del diccionario académico y en la reflexión sobre la norma léxica.
Esa labor técnica dentro de la propia institución fue decisiva para que se le reconociera como una autoridad en materia de gramática y de norma lingüística, lo que allanó el camino para su candidatura como miembro de número.
Elección y entrada en la RAE
Salvador Fernández Ramírez fue elegido académico de número el 3 de diciembre de 1959 para ocupar la silla Z de la RAE. Tomó posesión de dicha silla el 29 de mayo de 1960, leyendo su discurso de ingreso titulado Lengua literaria y norma lingüística. En ese acto, el discurso fue contestado por una figura clave en la Academia, por José María Pemán, quien también había presentado su candidatura junto a Manuel Gómez-Moreno y Rafael Lapesa.
La elección reconocía explícitamente su peso en la lingüística española de su tiempo y su papel en la renovación de los estudios gramaticales.
En su discurso, Salvador Fernández defendió una concepción de la norma basada en el uso culto y literario, pero abierta a la descripción real de la lengua, coherente con su obra como gramático.
Salvador Fernández. Su labor en la Academia
Una vez incorporado, mantuvo una participación activa en las tareas corporativas de la RAE en los ámbitos gramatical y léxico. Su autoridad técnica influyó en la orientación de los trabajos gramaticales de la institución y en el tratamiento de numerosos problemas de codificación normativa.
Su manera de entender la gramática —basada en un amplísimo repertorio de ejemplos reales, literarios y orales— aportó un enfoque más empírico y documentado del uso, que tendría eco en proyectos posteriores, como el Archivo Gramatical de la Lengua Española y en gramáticas académicas de corte descriptivo.
La silla Z: sucesión
En la RAE, Salvador Fernández ocupó la silla Z desde que tomó posesión el 29 de mayo de 1960 hasta su fallecimiento en 1983.
Sucedió en esta silla a Agustín de Foxá, quien murió en 1959 sin llegar a tomar posesión, y tras su muerte, le sucedió en la silla Z el escritor y jurista Francisco Ayala.




