Continuamos nuestro particular Diccionario argentino-español con una palabra que suena bien o mal en función de dónde se diga.
La palabra polla es un ejemplo de cómo el español conserva raíces antiguas y, al mismo tiempo, multiplica sentidos según el país. En Argentina y Uruguay se vincula al mundo de las apuestas, mientras que en España combina un uso zoológico tradicional con acepciones coloquiales y vulgares.
Polla
| Aspecto | Argentina | España |
|---|---|---|
| Significado | Carrera de caballos o la apuesta derivada de ella; por extensión, cualquier apuesta deportiva | 1. Zoológico: gallina nueva, medianamente crecida, que no pone huevos o que recién empieza a poner 2. Coloquial/vulgar: pene |
| Ejemplo | Armamos una polla para el clásico del domingo | La granja tiene varias pollas jóvenes |
| Etimología | Del latín pullus (animal joven), aplicado al ámbito hípico y luego generalizado a apuestas | Del latín pullus (pollo, cría), que derivó en usos zoológicos (hembra del pollo, gallina joven) y más tarde en sentidos coloquiales y sexuales. |
| Sinónimos | Apuesta, quiniela | Zoológico: gallina joven Vulgar: carajo, cipote |
| Curiosidad | En Argentina es término oficial en hipódromos y casas de apuestas | En España, la polisemia es tan marcada que puede pasar de un registro rural a uno juvenil vulgar en segundos. |
El caso de polla muestra cómo una palabra puede conservar un sentido agrícola tradicional, adquirir un valor técnico en otro país y, a la vez, transformarse en vulgarismo juvenil.
Es un recordatorio de que el español no es uniforme, sino un entramado de historias culturales que conviven en cada término.




