Cerracatín

abril 19, 2024

 

Proviene del árabe hispánico sarráq attín, lo que textualmente significa ladrón de higos.

Un cerracatín es un tacaño, el que escatima en el gasto. Y también podemos llamarle amarrete, agarrado, mezquino, pinche (en Costa Rica, El Salvador, México y Nicaragua), coño (en Ecuador y Chile), hambriento (en Ecuador) o piche (en El Salvador).

Así pues, a algunos podremos llamarles muchas cosas, pero cerracatín, no, al menos con dinero ajeno.

Artículos relacionados

Citadino: uso y frontera

Citadino: uso y frontera

Aunque en España el término citadino es extraño y suena ajeno e innecesario, en buena parte de Hispanoamérica es de uso cotidiano. En países como México, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Venezuela o Bolivia, citadino no solo se emplea con naturalidad, sino que...

leer más
Rusticar: retiro rural

Rusticar: retiro rural

Rusticar suena a error, a invención, a cruce entre rústico y practicar. Es una de esas palabras que, al ser leídas, provocan duda: ¿existe realmente? ¿No será un neologismo rural o una broma culta? Lo curioso es que no solo existe, sino que tiene una historia...

leer más
Jitanjáfora: ritmo, juego y creación

Jitanjáfora: ritmo, juego y creación

Decididamente, soy un fanático de las jitanjáforas. Lo soy desde antes de saber qué son, porque crear neologismos sonoros es un pasatiempo muy gratificante, con sus escrillatos chuntenternos y zomatruces y más... El vocablo lo conocí no hace mucho, quizá 8 o 9 años. Y...

leer más