Quizá ya lo sabía, pero el tlacuache (o zarigüeya) es el único marsupial nativo de México y Norteamérica.
- Su nombre proviene del náhuatl tlacuatzin, que significa el pequeño que come fuego.
- Tlacoache, tacuache, tacuacín, carachupa, chucho, guanchaca, muca, rabipelado y rabopelado son sinónimos de tlacuache y zarigüeya.
- Según una leyenda prehispánica, robó el fuego de los dioses para dárselo a los humanos, escondiendo una brasa en su cola desnuda.
- Las hembras tienen un marsupio donde las crías, del tamaño de un frijol al nacer, terminan su desarrollo.
- Son nocturnos y omnívoros: así ayudan a controlar plagas y dispersar semillas.
- Tienen cola prensil, útil para escalar y transportar materiales para sus nidos.
- Se hacen los muertos como mecanismo de defensa, un comportamiento llamado tanatosis.
- Son resistentes al veneno de serpientes y rara vez contraen rabia.
- Viven entre 2 y 4 años, pero son extremadamente adaptables, habitando desde selvas tropicales hasta ciudades.
- Culturalmente, son héroes míticos en las tradiciones mesoamericanas y símbolos de astucia y supervivencia.
- Son excelentes escaladores, pero también se mueven con facilidad en el suelo.
- Ecológicamente, son clave para el equilibrio ambiental gracias a su dieta variada y hábitos oportunistas.
En resumen, tlacuache, zarigüeya o cualquiera de los demás nombres: es un animal fascinante tanto por su biología como por su lugar en la mitología americana.