Tan española como cualquier otra que lo sea: Ceuta se incorporó a la soberanía española en 1640, cuando decidió permanecer bajo la Corona de España tras la separación de Portugal. Desde entonces, es parte integral y esencial del territorio español.
Así, continuamos avanzando en el estudio etimológico de las regiones y ciudades españolas e incorporando gentilicios en ¿Por qué son…?
Ceuta y ceutíes. Origen
El nombre Ceuta tiene un origen complejo reflejado por la historia de la ciudad: los romanos llamaron a la región Septem Fratres (Siete Hermanos), en referencia a los siete montículos que caracterizan su orografía. Este nombre se simplificó posteriormente a Septem.
Durante la llegada de población arabófona, el término latino Septem se transformó en Sebta, debido a la ausencia del fonema [p] en árabe, que se reemplazó por [b]. Esta forma árabe es aún utilizada en lenguas como el árabe y el bereber. Con el tiempo, Sebta evolucionó al actual Ceuta, adaptándose al español.
Algunos autores, sin embargo, creen que el nombre podría derivar del término latino saepum (cercado o cerrado), aunque esta hipótesis es menos aceptada.
Ceuta en la historia
La denominación de Ceuta fue cambiando según las culturas que dominaron la región. Los fenicios la llamaron Abyla, vinculada al mito de las Columnas de Hércules. Los griegos la renombraron como Hepta Adelphoi (Siete Hermanos). Los cartagineses y romanos adoptaron nombres relacionados con los siete montes, consolidando Septem Fratres. Los árabes transformaron el nombre a Sebta, que fue ampliamente utilizado durante su dominio.
Así, Ceuta simboliza su posición estratégica y su historia multicultural. Algunos relatos vinculan su origen con las Columnas de Hércules, reforzando su importancia simbólica como puerta entre continentes.
Ceutí y ceutíes. El gentilicio
Los habitantes y los naturales de Ceuta son ceutíes. Este gentilicio refleja su identidad marcada por la diversidad cultural. Ceuta es un crisol de culturas donde conviven comunidades cristianas, musulmanas, judías e hindúes. La mezcla de influencias fenicias, romanas, árabes y españolas ha moldeado tanto el gentilicio como la identidad cultural de sus habitantes.
Aunque el término Ceuta es ampliamente conocido por su relevancia geopolítica, su etimología y evolución no suelen ser parte del discurso cotidiano. Sin embargo, en textos históricos y académicos se utiliza para destacar la importancia estratégica de Ceuta como puente entre Europa y África. El gentilicio ceutí es empleado con orgullo por los habitantes para subrayar su identidad multicultural.
Ceuta. Bandera y escudo
La bandera es una de las más antiguas de Europa, conocida como la Bandera de San Vicente o de Lisboa. Está formada por cuatro triángulos blancos y cuatro negros alternos, creados por las diagonales del rectángulo y las perpendiculares al centro de sus lados. Esta disposición comienza con el triángulo negro en el vértice superior izquierdo del rectángulo. La bandera se adoptó en 1415, durante el dominio portugués y se utiliza desde entonces.
El escudo se describe así: en campo de plata, cinco escusones de azur puestos en cruz, cada uno cargado con cinco bezantes de plata colocados en aspa. La bordura es de gules y está cargada de siete castillos de oro, dos en jefe, dos en flanco y tres hacia la punta. El escudo está timbrado con una corona marquesal.
Bandera y escudo se oficializaron como símbolos de la ciudad mediante la Ley Orgánica 1/1995, de 13 de marzo, que establece el Estatuto de Autonomía de Ceuta. Su artículo 3, dice que la bandera es la tradicional con cuatro triángulos blancos y cuatro negros alternos y que el escudo es el tradicional de la ciudad.
¡Ceuta, siempre española!