Origen
No conocemos el origen exacto de esta expresión pero sí que se utiliza desde hace varios siglos. El lexicógrafo Gonzalo Correas (1571-1631) la incluyó en su Vocabulario de refranes y frases proverbiales.
Significado
Es un refrán popular en la cultura española que se utiliza para enfatizar la importancia de asumir las consecuencias de nuestros actos. Se usa para asumir algo que se ha realizado y que ya no hay posibilidad de cambiar o corregir y también cuando sobreviene algo no deseado y hay que afrontarlo con dignidad, fortaleza y valor para reaccionar. Es una forma de aceptar la equivocación sin lamentaciones, ya que de nada sirve afligirse o arrepentirse.
La palabra pecho a la que hace referencia la expresión señala al corazón, debido a que antiguamente se tenía el convencimiento de que la fuerza y valor de una persona era producido desde el corazón. Por lo tanto, cuando alguien erraba y no cabía arrepentimiento alguno, debía echarle valor, o sea, coraje (corazón).
En estos tiempos actuales, donde la reciedumbre no es, precisamente, un valor al alza es cuando más debemos tener esa reciura de alma, cerebro y corazón que nos permita afrontar todo lo que nos venga, dislates o no.
Es por esa razón por lo que hemos elegido este dicho para publicarlo en hablarydecir. Una sociedad de individuos que siempre hacen responsable de sus males a los demás, es una sociedad tan débil como poco esperanzadora.
En la literatura
Es una expresión que se utiliza frecuentemente desde la literatura medieval hasta la actual. Por dar algunos ejemplos concretos, resaltamos los siguientes:
En Teatro breve II, de Manuel Bretón de los Herreros: En esta obra, la expresión ¡A lo hecho, pecho! se utiliza en uno de los temas característicos de la fórmula dramática: la vigilancia a que se somete a la mujer por parte del hombre.
En El equipaje del rey José, de Benito Pérez Galdós: En esta obra, la expresión se refiere a la templanza y al valor que hay que tener para asumir las consecuencias de las torpezas o errores cometidos y que ya son irremediables.
A lo hecho, pecho de Manuel Bretón de los Herreros: Esta obra es un ejemplo de su uso en la literatura.