Exordio
Trataremos de estudiar el vocablo acrimonia sin acrimonia, al contrario, lo haremos con delicadeza. Y lo hacemos así porque es una de esas palabras que a todo el mundo le suena pero que casi nadie utiliza. Veamos si hay causa justa…
Significado y etimología
Proviene del latín acrimonia, que a su vez deriva de ācer o ācris, que significa acre en español. La raíz ācer se refiere a algo agudo, punzante o ácido, tanto en el sentido físico como en el figurado. El sufijo -monia indica una condición o estado.
Indica la Real Academia Española que acrimonia es un sustantivo femenino y para definirla es muy escueta: acritud. Es decir, aspereza o desabrimiento en el carácter o en el trato. Asimismo hay una segunda acepción en desuso que es la de agudeza del dolor.
Son sinónimos de acrimonia: acritud, aspereza, acidez, amargura, desabrimiento, brusquedad, dureza, mordacidad, acritud, agresividad, virulencia y causticidad. Y antónimos: amabilidad, dulzura y suavidad.
En Cien Años de Soledad, Gabriel García Márquez emplea la palabra para describir la actitud y el tono de algunos personajes. Por ejemplo, cuando Aureliano Buendía se enfrenta a las adversidades y conflictos en Macondo, su carácter se vuelve más áspero y lleno de acrimonia. Esta palabra conlleva la amargura y la agudeza que experimenta el personaje a lo largo de su vida tumultuosa.
Algunos ya tienen edad para recordar aquella famosa coletilla de Felipe González cada vez que iba a acribillar dialécticamente a Aznar o a cualquier otro: sin acritud y luego ya, la soltaba…
Y ahora es una palabra casi desconocida, pero acrimonia hay, y no poca, porque la acrimonia de algunas miradas y gestos hacen sentir escalofríos por todo el cuerpo. Pero en hablarydecir entendemos que esos asuntos no nos incumben, al menos de momento.
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