Quizá ya lo sabía pero aleluya es una palabra de origen hebreo que significa alaben a Yah (Jehová) o alabad al Señor. Su etimología proviene del término hebreo hallĕlū yăh, que llegó al latín como halleluia y al español como aleluya.
Interjección religiosa. Se emplea en el cristianismo y el judaísmo para expresar alegría y alabanza a Dios.
Canto litúrgico. En la liturgia, es un canto ritual de alabanza a la divinidad.
Expresión de felicidad. Más allá del contexto religioso, se usa para manifestar alegría o algo positivo.
Composición poética. Es una composición de dos versos de ocho sílabas, un pareado de arte menor.
Estampas religiosas. Las aleluyas son estampitas con explicaciones de asuntos piadosos, que se arrojaban al pueblo en celebraciones religiosas.
En la Biblia, aleluya aparece en varios pasajes, especialmente en los Salmos y en el libro de Apocalipsis. Por ejemplo, en el Salmo 150, se usa como un llamamiento universal a la adoración.
En la música contemporánea, aleluya ha sido utilizada en composiciones famosas, como la canción Hallelujah, de Leonard Cohen.
En la adoración moderna. Es un elemento central, simbolizando unidad entre los creyentes y expresando gratitud y adoración en la vida diaria.