Apollinaire, poeta y provocador

marzo 30, 2025

Guillaume Apollinaire, nacido como Wilhelm Apollinaris de Kostrowitzky el 26 de agosto de 1880 en Roma, fue, indudablemente, una figura clave en la literatura y el arte del siglo XX. Tiene méritos más que suficientes para ocupar un lugar destacado entre nuestros Personajes y figuras.

Apollinaire. Sus orígenes

Su vida y obra son un caleidoscopio de creatividad, humor, tragedia y audacia. Este poeta, crítico de arte y dramaturgo francés, de ascendencia bielorruso-polaca, dejó su calado en movimientos como el cubismo, el futurismo y el surrealismo, acuñando, además, él mismo este término. Su apodo, Apollinaire, deriva de su segundo nombre polaco Apolinary, que él adaptó al francés para dotarse de un aura literaria más acorde con su ambición artística. El nombre también evoca a Apolo, dios griego de la poesía y las artes, un guiño a la grandeza que aspiraba a alcanzar.

Apollinaire nació en circunstancias poco convencionales: hijo ilegítimo de una aristócrata polaca y un padre italiano desconocido, su origen fue un misterio que él mismo cultivó con cierto aire romántico. Creció en un ambiente cosmopolita que marcó su visión del mundo y su obra. A los 18 años se trasladó a París, donde se integró en los círculos bohemios y vanguardistas. Allí frecuentó lugares como el cabaret Lapin Agile y el taller Bateau-Lavoir, donde trabó amistad con artistas como Picasso, Jacob y Derain. Su vida parisina estuvo marcada por el bullicio creativo de Montmartre y Montparnasse, así como por sus apasionados romances, que inspiraron gran parte de su poesía.

Su vida amorosa fue igualmente intensa: tuvo relaciones apasionadas con mujeres como Annie Playden, Louise de Coligny-Châtillon y Marie Laurencin, quienes inspiraron muchos de sus poemas.

La obra

Creó una obra poética variada e innovadora. En Alcools (1913), su primera gran colección, combinó formas tradicionales con experimentos modernos, eliminando la puntuación ‘para dar mayor fluidez a sus versos’. Este libro contiene poemas como Le Pont Mirabeau, inspirado por su tormentosa relación con la pintora Marie Laurencin. Más tarde, en Calligrammes (1918), llevó la experimentación visual al extremo al crear poemas con formas gráficas —los caligramas— que fusionaban texto e imagen en una suerte de poesía visual y son su contribución más original a la literatura.

Otras obras suyas son: Las once mil vergas (1907); El poeta asesinado (1916) y el drama surrealista Las tetas de Tiresias (1917).

 

Apollinaire y sus circunstancias

Fue un provocador nato. En 1911 estuvo encarcelado acusado de complicidad en el robo de La Gioconda del Museo del Louvre debido a su amistad con Géry Piéret, quien había sustraído estatuillas del museo. Aunque implicó a Picasso para salvarse, ambos fueron liberados tras demostrar su inocencia. Este episodio no solo marcó su vida personal sino que alimentó su fama como figura excéntrica y polémica.

En 1913 perpetró una broma literaria memorable: publicó en Mercure de France un falso testimonio sobre el funeral del poeta estadounidense Walt Whitman, describiéndolo como una reunión tumultuosa de pederastas. La sátira se tomó en serio por muchos lectores y desató una controversia que duró meses. Este episodio revela su gusto por la ironía y su habilidad para desafiar las normas culturales.

Durante la I Guerra Mundial, se alistó voluntariamente en el ejército francés pese a no ser ciudadano naturalizado. Fue herido gravemente en 1916 por un fragmento de metralla que le perforó el cráneo, lo que requirió dos trepanaciones. A pesar de sus heridas físicas y psicológicas, continuó escribiendo hasta su muerte en 1918 por la llamada gripe española.

Una faceta menos conocida pero igualmente fascinante de Apollinaire es su contribución al teatro. En 1917 estrenó Las tetas de Tiresias , una obra que él mismo calificó como surrealista, siendo esta la primera vez que se utilizaba dicho término. La pieza es una farsa llena de humor absurdo e irreverente que anticipa muchas de las características del movimiento surrealista liderado más tarde por André Breton.

Corolario

Apollinaire era un hombre lleno de contradicciones: bohemio pero disciplinado en su escritura; amante del pasado clásico pero ferviente defensor de las vanguardias; romántico empedernido pero también irónico e irreverente. Su vida estuvo marcada por la búsqueda de lo nuevo, de lo sorprendente, tanto en el arte como en la vida misma.

 

Guillaume Apollinaire falleció en París, el 9 de noviembre de 1918, a los 38 años de edad.

Apollinaire

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