Texto íntegro de Corrección cinematográfica
Microrrelato de René Avilés Fabila
Cuando el aterrado público esperaba ver al inmenso King-Kong tomar entre sus manazas a la hermosa Fray Wray, el gorila con paso firme salió de la pantalla, y pisoteando gente que no atinaba a ponerse a salvo, buscó por las calles neoyorquinas hasta que por fin dio con una película de Tarzán. Sin titubeos —y sin comprar boleto—, con toda fiereza, destrozando butacas y matando espectadores, se introdujo en el film y una vez dentro, ansiosamente buscó su verdadero amor: Chita.
Sobre Corrección cinematográfica
En el marco de nuestros Microrrelatos, René Avilés Fabila construye una escena que utiliza el mundo del cine para hablar, en realidad, del trabajo literario y sus trampas posmodernas. El texto toma como pretexto la indecisión frente al desenlace de una historia —giro habitual en el cine y la literatura de consumo—, exponiendo con humor la frustración de un autor incapaz de cerrar el relato de forma contundente o definitiva. La mirada irónica del narrador invita a desmontar la solemnidad de la creación artística, mostrando el proceso de corrección no como un camino hacia la perfección, sino como un bucle de dudas que convierte la obra en un acto inacabado por definición.
El microrrelato aprovecha con inteligencia la economía del género para ensayar una crítica mordaz a la obsesión por el final redondo y el sentido pleno, burlándose, además, del público expectante —ese aterrado público que siempre reclama un desenlace satisfactorio— . El resultado es una pequeña pieza cargada de humor negro y lúcida autoconciencia: una sátira del arte narrativo contemporáneo, marcada tanto por el guiño irónico como por la nostalgia de las grandes resoluciones cinematográficas que nunca llegan.
Sobre René Avilés Fabila
René Avilés Fabila (Ciudad de México, 1940-2016) fue uno de los narradores, ensayistas y periodistas más destacados de la literatura contemporánea iberoamericana.
Licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM, realizó estudios de posgrado en la Universidad de la Sorbona en París y ejerció la docencia en la UNAM y la UAM durante décadas. Inició su carrera literaria en 1960 y obtuvo reconocimiento con Los juegos, su primera novela, en 1967, que causó revuelo por su crítica a la clase media mexicana.
A lo largo de su vida cultivó el cuento, la novela y el ensayo, con predominio de temas fantásticos, humorísticos (a menudo de humor negro) y reflexivos, pero también se introdujo en la crítica social, la autobiografía y la divulgación cultural.
Avilés Fabila fue un prolífico cuentista: en libros como Hacia el fin del mundo, La lluvia no mata a las flores y Los animales prodigiosos reunió cientos de relatos breves—ámbito en que desplegó una prosa ágil, imaginativa y crítica, a menudo teñida de ironía y sátira social. Además de su labor literaria, fue un influyente periodista y promotor cultural, colaborando y dirigiendo suplementos culturales y revistas de gran impacto en México.
René Avilés Fabila falleció en Ciudad de México, el 9 de octubre de 2016, a los 75 años de edad.