La corrupción es incompatible con el proyecto socialista. Caiga quien caiga. Pedro Sánchez Pérez-Castejón
Sin entrar en otros detalles, de momento, ¿conoce usted a alguien más deslenguado y cínico que el sátrapa Sánchez? Porque hace falta tener caradura para decir esa frase teniendo esposa y hermano encausados, al igual que medio PSOE (o más).
Por otro lado, estamos en una página de literatura que, obviamente, a esta persona ajena al honor y a la vergüenza torera, le viene grande por cualquier lado que se mire. En todo caso, optamos tratar esta cita como otra cualquiera, aunque realmente solo revela indignidad, deshonor, mentira y traición: su esencia personal, vaya.
Sobre Corrupción socialista
La frase pretende proyectar una imagen de firmeza ética y de nula tolerancia ante los escándalos que salpican y han salpicado a su partido en los últimos años. Sin embargo, lo que realmente resulta incompatible es esa declaración con la realidad política reciente.
Bajo el liderazgo de Sánchez, el PSOE se ha visto envuelto en sucesivos casos de corrupción y sospechas, algunos de ellos muy cercanos a su entorno personal y a la cúpula del partido. La reiteración de eslóganes de integridad, mientras se suceden investigaciones, dimisiones y escándalos, evidencia una desconexión entre el discurso oficial y la práctica política. Esta frase, lejos de ser una muestra de convicción, revela más bien el reflejo de un líder acorralado por las circunstancias, que recurre a la retórica grandilocuente para intentar desmarcarse de la realidad que lo rodea.
En esta situación, el uso reiterado de afirmaciones tajantes y promesas de regeneración, que luego se ven desmentidas por los hechos, ha sido una constante en la trayectoria del felón. La frase, por tanto, no solo es incompatible con la situación actual, sino que se convierte en un síntoma de una estrategia basada en la negación, la evasión y el uso de la mentira como herramienta para mantener el poder, incluso cuando la credibilidad está en entredicho. O sea, que estamos ante un negacionista de manual: de la realidad.
Sobre el autor
Ha estado rodeado de sospechas y acusaciones de presunta corrupción y prácticas poco éticas desde el inicio de su carrera política, comenzando por su tesis doctoral.
Se ha señalado que el tribunal que la evaluó estaba compuesto en buena parte por doctores recientes y personas con vínculos directos con Sánchez, algo inusual y muy cuestionado desde el punto de vista académico. Además, se ha documentado que la tesis contiene numerosos plagios, incluyendo párrafos enteros copiados de informes oficiales y presentaciones ministeriales, sin la debida cita o reconocimiento. Un análisis preliminar detectó al menos un 20 % de contenido plagiado y más de un centenar de errores graves, lo que llevó a la solicitud formal de revisión o anulación del título de doctor de Sánchez. También se ha criticado el hecho de que la tesis no fuera accesible públicamente durante mucho tiempo, a diferencia de la práctica habitual en España. Y así comenzó su carrera, al menos que nos conste, con deshonor y falsedad.
En cuanto a su ascenso en el PSOE, Pedro Sánchez está acusado de manipular las primarias y de emplear estrategias poco transparentes para consolidar su liderazgo. Si bien estas acusaciones no han derivado en procesos judiciales formales, han sido ampliamente recogidas en medios y por sus rivales internos, quienes han denunciado prácticas de presión, pactos opacos y utilización de recursos del partido para su propio beneficio.
Su trayectoria
En conjunto, la trayectoria de Sánchez está marcada por un patrón de opacidad, sospechas de plagio y clientelismo académico, así como por el uso sistemático de la mentira y la manipulación como herramientas para alcanzar y mantener el poder. Todo ello contrasta con su discurso público de regeneración e intolerancia frente a la corrupción. ¿Qué hay de las maletas de Delcy, sátrapa? ¿O eso no es corrupción? ¿Qué pasó con su teléfono y el sometimiento a Marruecos? ¿Y los viajes del Falcon a República Dominicana? ¿Nada de eso es corrupción socialista, indigno traidor? ¿Y lo que ya se nos ha olvidado? ¿Y lo que aún no sabemos? ¡Oclócrata! ¡Corrúpata!
Por cierto, muy interesante, recomendable su lectura e irrebatible: Historia criminal del Partido Socialista, de Javier García Isac.
