Insultos en español: de picaflores a quitahípos
De picaflores a quitahípos. Continuamos en Insultos certeros en español con este diccionario que tanto está gustando a nuestros lectores. Y ya saben que no, ni es exclusivo ni excluyente.
Les proponemos un juego: intenten poner cara (si es conocida, mejor, pero si no lo es, vale igual) a cada uno de los siguientes insultos. Quien lo consiga y nos lo haga saber en hablarydecir@gmail.com será obsequiado con una gorra veraniega de hablarydecir, claro. Ale, Pedro, que tú puedes…
Y ya, ya vamos, aquí están los insultos comprendidos entre picaflores y quitahípos:
Picaflor: Insulto masculino dedicado a aquellos a los que les gusta ir de flor en flor. Una persona frívola e inconstante en el amor de la que no te puedes fiar si pretendes tener una relación seria.
Picapleitos: Acostumbraba a llamarse así a los abogados que eran tan malos que tenían que buscar casos debajo de las piedras, ahora se suele llamar así en general a los letrados de manera despectiva.
Pichabrava: El que dice que es muy activo sexualmente (pero suele serlo a solas).
Pichafloja: En la RAE no saben que es un tipo indolente y sin sangre ni empuje. Mil se me ocurren ahora mismo…
Pichafría: Ídem.
Pijaito: Si será melindroso que ni a la RAE se atreve a entrar…
Pijotero: Que causa hastío o molestia, de esos que ponen pegas a todo.
Pillavispas: Esos que pierden el tiempo en cosas nimias, aprovechando su cargo o puesto.
Piltrafa: Persona de ínfima consistencia física o moral, insignificante, irrelevante o sin categoría.
Piltrafilla: Lo mismo, pero con un poquitín de cariño.
Pinchaúvas: Hombre que no vale para nada.
Pinche: Persona tacaña, ruin y vil como él solo.
Pingo: Informal, juerguista, mujer casquivana.
Pintamonas: Pintor artístico de poca habilidad. Y esos que se creen que pintan mucho pero en verdad no pintan nada. ¡Ay, Lola, Lolita, Lola!
Piojoso: Pobrecico de mi vida, o tiene piojos o es mezquino y miserable o sucio y harapiento. Y lo normal es que sea todo eso y no poco.
Pisaverde: Este está entre mis insultos favoritos. Muy presumido y afeminado que no conoce más ocupación que la de acicalarse, perfumarse y andar vagando todo el día en busca de galanteos.
Pitañoso: Legañoso, lagañoso, legañil, pitarroso, cheloso, magañoso. O sea, que sale de su casa con las legañas puestas. Imagínense lo demás.
Pitoflero: Persona chismosa, entremetida o chocarrera. Si es usted un lamentable músico, también le vale.
Plasta: Persona molesta, fastidiosa e inoportuna. Una pesadilla de ejemplar, vaya.
Plomo: ¡Pues anda que este…!
Ploramigas: Quejica al que tampoco le dejan entrar en la RAE.
Plorazas: A este tampoco, pero encima, llora como Boabdil, al que su madre le dijo eso de Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre. ¡Machista!
Pocasluces: Apagado, pero de cerebro.
Pochudo: Avaricioso, tacaño.
Pollo: Alguien que es muy joven o inexperto.
Pollopera: Niño bien, aunque ya nos vamos haciendo mayores…
Porfiado: Terca y obstinada en su dictamen y parecer.
Preto: Tacaño.
Primo: Persona incauta que se deja engañar o explotar fácilmente. Y, antiguamente, hombre de raza negra, aunque no lo crean.
Pringa(d)o: Persona que se deja engañar fácilmente. Votante del PSOE.
Prosaico: Insulso, vulgar.
Pudendo: Fétido, maloliente, apestoso, además de torpe y feo. Una joyita, vaya.
Purnillas: Protestón, pero no lo busquen, que no está.
Pusilánime: Falta de ánimo y valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas. Cada vez hay más y así nos va…
Puta: Si usted no sabe esto, usted no es ni mujer ni hombre ni español ni nada de nada…. Calificación denigratoria, aunque también se usa (y mucho) como intensificador.
Putipreto: Pues como lo anterior pero en versión del puño cerrado.
Querrequerre: Esa clase de gente que siempre está de mal humor y no solo por lo que tienen que aguantar los venezolanos.
Quinqui: Alguien que se dedica a robar o a delinquir. Los muy veteranos recordamos a El Lute.
Quitahípos: Según la RAE no es nada. Pero hablarydecir está en condiciones de asegurar que fíjense si será feo que por su aspecto causa espanto; es uno de esos sujetos malencarados y astrosos que producen miedo, prevención o sorpresa grandes.
NOTA: No dejen de estar atentos a la próxima entrega, que esto ya se está acabando… Y no olviden que les hemos hecho un desafío en De picaflores a quitahípos.
