Insultos en español. De sedicentes a tunantes
Comenzaremos por un sedicente y acabaremos con un tunante y así, continuamos en Insultos certeros en español con este diccionario que tanto está gustando a nuestros lectores. Y ya saben que no, ni es exclusivo ni excluyente.
Les proponemos un juego: intenten poner cara (si es conocida, mejor, pero si no lo es, vale igual) a cada uno de los siguientes insultos. Quien lo consiga y nos lo haga saber en hablarydecir@gmail.com será obsequiado con una gorra veraniega de hablarydecir, claro. Ale, que usted puede…
Y ya, ya vamos, aquí están los insultos comprendidos entre sedicentes y tunantes:
Sedicente. Quien se atribuye falsamente títulos, honores o condiciones. Pero lo peor es la gente que le cree.
Secuaz. Que sigue el partido, doctrina u opinión de otro. O sea, que el criterio no es lo suyo.
Sieso. Dicho de una persona, desagradable, antipática y, sobre todo, desabrida.
Simple. Mentecato, abobado. Persona de pocas luces.
Sinsustancia. Ni definirlo hace falta.
Sintrazas. Desaliñado, abandonado.
Sinvergüenza. Que comete actos ilegales o inmorales en provecho propio.
Somarda. Taimado, sarcástico. Ni a estos ni a los dos siguientes los reconoce la RAE pero no por eso dejan de serlo.
Somardón. Un grado más que el anterior.
Sonajas. Ni para despertar sirve.
Sonso. Tonto, simple, bobo, zonzo, estúpido, mentecato, memo, abobado, atontado, tontaina, pero de remate.
Soplagaitas. Imbécil, estúpido. (No sabemos muy bien qué tiene de estúpido tocar la gaita, quizás molesto, sí, pero, vamos requiere su destreza).
Soplaguindas. Persona que es muy tonta o que hace tonterías pero la RAE tampoco lo sabe.
Sosco. La falta sal a su sangre (si es que tiene).
Suato. En México, tonto, falto de entendimiento o de razón.
Subnormal. Inferior en algo a lo normal, nos guste o no.
Sujetavelas. Es ese perdedor que siempre acompaña a una pareja. Y claro, mientras la pareja se besa, pasea o cena, el sujetavelas se queda allí pasmado con cara de envidia y con la única función de sujetar las velas para alumbrar a los novios.
Suripanta. Mujer ruin, moralmente despreciable.
Tábano. Moscardón, pesado, colicoli.
Tabolas. Loco, que se le ha ido la cabeza.
Tabornizo. Gordo, rechoncho y bajo
Tafurín. Pillo.
Tagarote. Aprovechado.
Tarado. Pues eso, como muchos, especialmente en el gobierno y sus alrededores. Si consultan nuestra sección Oclócratas verán a muchos.
Tarambana. Alocado, sin ideas fijas, además de caprichoso.
Tartameco. Tartamudo.
Tarugo. Hombre de mala traza, pequeño y gordo.
Tintoinas. Bobo.
Tiquismiquis. Persona con escrúpulos o reparos de poquísima importancia.
Tiralevitas. Persona aduladora.
Tiroliro. Este es un impresentable, de formas y también de fondo.
Tocapelotas. Impertinente, fastidioso y muy pesado.
Tocho. Grosero, tosco, inculto, tonto, necio. O sea, que va bien servido.
Tolai. Tonto, bobo.
Tolili. De muy corto entendimiento y escasa inteligencia.
Tontaco. Aprendiz de tontolaba que, además, lleva buen camino.
Tontaina. Tonto, simple.
Tontivano. Tonto y como le parece poco, vanidoso.
Tontolaba. Persona muy tonta, un imbécil.
Tontucio. Un tontaco más en nuestras vidas.
Tordo. Zopenco, lerdo.
Toro bravo. Aquí hay mucho sarcasmo… Burla que se aplica a una persona enclenque o asustadiza.
Tragaldabas. Persona muy tragona o comilona.
Tragasantos. Santurrón que va dando lecciones de moral.
Tragavirotes. Hombre serio y erguido en demasía. Hombres muy derechos y muy severos, con una gravedad necia, que no les compete a su calidad (Sebastián de Covarrubias en “El Tesoro de la Lengua Castellana o Española”).
Traidor. Pedrosánchez. Que quiebra la fidelidad o lealtad que se debe tener.
Trapazotas. Engañador, mentiroso, astuto, que procura con ardides conseguir algo.
Tronera. Persona que lleva una vida contraria a toda norma moral y que busca fundamentalmente satisfacer sus deseos sexuales.
Tuercebotas. Alguien que juega mal al fútbol o a cualquier deporte. Iba a poner ejemplos… pero no.
Tumbaollas. Amigo de la gula, no del sucedáneo sino del vicio.
Tunante. Granuja, pícaro, bribón, taimado.
NOTA: No dejen de estar atentos a la próxima entrega, que esto ya se está acabando… Y no olviden que les hemos hecho un desafío en De sedicentes a tunantes.