Quizá ya lo sabía pero el Desierto de la Tatacoa es un ecosistema semiárido situado en el norte del departamento del Huila (Colombia), cerca del municipio de Villavieja y a unos 38 kilómetros de Neiva. Aunque se le llama desierto, en realidad es un bosque seco tropical con una extensión aproximada de 330 km².
El Desierto de la Tatacoa
- Paisaje erosionado con cárcavas, formaciones arcillosas y laberintos naturales de hasta 20 metros de profundidad.
- Contrastes cromáticos entre zonas rojizas (Cuzco) y grises (Los Hoyos), con transiciones que parecen de otro planeta.
- Transformación del paisaje con la luz: amaneceres y atardeceres modifican colores, sombras y texturas.
- Clima cálido extremo, con temperaturas que superan los 40 °C y vegetación adaptada a la aridez.
- Presencia de cactus de gran altura y raíces horizontales de hasta 30 metros.
- Fauna resistente: serpientes, escorpiones, tortugas, tigrillos, roedores, águilas y lagartos.
- Silencio absoluto y atmósfera inmersiva, ideal para la contemplación y la desconexión.
- Senderismo entre cárcavas, con rutas accesibles para caminar por paisajes sin vegetación densa.
- Cielos despejados y baja contaminación lumínica, ideales para la observación astronómica.
- Fenómenos celestes visibles: lluvias de meteoros, alineaciones planetarias y constelaciones.
- Acceso a observatorio astronómico con actividades científicas y divulgativas.
- Presencia de fósiles marinos y terrestres, que revelan que fue un lecho oceánico hace millones de años.
- Valor científico para estudios de geología, paleontología y evolución climática.
- Cultura ancestral viva, con comunidades locales que conservan saberes sobre tierra, clima y fósiles.
- Rodeado por los ríos Grande de la Magdalena y Cabrera, que contrastan con su aridez.
- Historia toponímica ligada al nombre Valle de las Tristezas, dado por Jiménez de Quesada en 1538.
- Segunda zona árida más extensa de Colombia, después de La Guajira.