El dominico Domingo de Soto (Segovia, 1494 o 1495 — Salamanca, 15 de noviembre de 1560) fue una de las mentes más brillantes del Renacimiento español, caracterizado no solo por su erudición, sino también por su profunda humanidad y compromiso ético.
Domingo de Soto. Sus inicios y formación
Fue un hombre de convicciones firmes, defensor de la justicia social y la dignidad humana, que dedicó buena parte de su vida a la defensa de los más desfavorecidos, como los pobres y los indígenas americanos. Su sentido de la responsabilidad, humildad y rigor intelectual lo llevaron a rechazar honores y cargos elevados, priorizando siempre el servicio a la verdad y al bien común. En el Concilio de Trento y la Junta de Valladolid, defendió posturas avanzadas sobre derechos humanos y justicia, mostrando una sensibilidad ética muy por delante de su tiempo.
Domingo de Soto se formó en diversas disciplinas: estudió artes (filosofía), teología y también derecho en Alcalá, París y Salamanca y fue profesor en la Universidad de Salamanca. Su actividad abarcó la docencia, la escritura, la participación en grandes debates políticos y religiosos, y la asesoría a reyes y autoridades eclesiásticas. Fue prior dominico, confesor de Carlos V, calificador del Santo Oficio y colaborador en la redacción de los textos del Concilio de Trento. Su obra fue reconocida y publicada en toda Europa, y su influencia se extendió a universidades de España y América.
¿Por qué polímata?
- Teología. Destacado teólogo tomista, autor de obras fundamentales como De iustitia et iure y De natura et gratia, participó activamente en el Concilio de Trento y fue referencia en cuestiones doctrinales.
- Filosofía. Profesor y autor de comentarios sobre lógica y filosofía aristotélica, como In dialecticam Aristotelis commentarii y Summulae.
- Derecho. Pionero en la filosofía del derecho y el derecho internacional, abordó temas como la justicia, la usura, los contratos, el precio justo y los derechos de los pueblos indígenas.
- Economía. Analizó problemas económicos como la moneda, la usura, los monopolios y la intervención en precios, anticipando conceptos modernos de economía social y justicia distributiva.
- Física y matemáticas. Fue el primero en formular la ley del movimiento uniformemente acelerado en la caída de los cuerpos, anticipándose a Galileo; también reflexionó sobre geometría y matemáticas.
- Docencia y pedagogía. Profesor en Salamanca, sus obras sirvieron de manuales en universidades de España y América, y su magisterio fue reconocido con la máxima Qui scit Sotum scit totum (quien conoce a Soto, lo sabe todo).
- Humanismo y ética social. Defensor de los pobres y marginados, escribió sobre la obligación moral de ayudar a los necesitados y criticó las leyes represivas contra la mendicidad.
- Política y derecho de gentes. Participó en debates sobre la legitimidad de la conquista y la evangelización, defendiendo la igualdad y los derechos de los pueblos originarios de América.
- Difusión internacional. Sus obras fueron éxitos en el siglo XVI, con ediciones en París, Amberes, Lyon, Venecia y otras ciudades europeas, lo que muestra su impacto intelectual y cultural.
Sobradas razones para que Domingo de Soto prestigie con su noble presencia a los Polímatas de hablarydecir.