Quizá ya lo sabía pero después de un análisis de sangre, las muestras siguen protocolos de bioseguridad estrictos. No se desechan como basura común, sino que requieren un tratamiento especializado.
- Extracción y procesamiento inicial:
– Los tubos con la muestra se agitan suavemente para mezclar la sangre con los aditivos.
– Se mantienen en gradillas, a veces en condiciones de temperatura controlada.
– Se identifican correctamente y se envían al laboratorio lo antes posible. - Análisis en el laboratorio:
– Se centrifugan para separar componentes, generalmente dentro de las primeras 2 horas.
– Se analizan con instrumental específico siguiendo normas sanitarias concretas.
– Se almacenan temporalmente en condiciones controladas. - Desecho de las muestras:
– Una vez analizadas, no se reutilizan.
– Se descartan en contenedores rojos específicos para residuos biosanitarios.
– Estos contenedores son recogidos por empresas especializadas.
– Se destruyen mediante incineración o esterilización a altas temperaturas. - Objetivo y regulación:
– Prevenir riesgos de transmisión de enfermedades y proteger la salud pública.
– Todo el proceso está regulado por normativas sanitarias precisas que establecen procedimientos detallados para su eliminación segura.