La palabra ratio proviene directamente del latín, donde era un sustantivo femenino que significaba razón, cálculo o cuenta.
En latín clásico, ratio, rationis pertenece a la tercera declinación y su género es inequívocamente femenino. Esta raíz ha dado lugar a términos como racional, razón o racionamiento en español, todos con una clara conexión semántica y morfológica.
Cuando se incorpora al español como extranjerismo, lo hace en contextos técnicos, especialmente en economía, estadística y educación, con el sentido de proporción o índice. Al tratarse de un préstamo directo del latín, conserva su género original: femenino.
¿El ratio o la ratio? Usos
En el Diccionario panhispánico de dudas, la RAE aclara que significa razón o relación entre dos cantidades o magnitudes y que es etimológicamente femenino, recomendando su uso como la ratio. También advierte que, por influencia de la terminación en -o, se usa frecuentemente en masculino, sobre todo en economía, aunque esto no se considera lo más adecuado.
En el Diccionario de la lengua española, aparece como sustantivo femenino, definido como razón (‖ cociente de dos números). Aunque la definición es más escueta, el género está claramente marcado como femenino.
Esta norma se mantiene en textos académicos, jurídicos y administrativos, donde el rigor terminológico es esencial.
Sin embargo, en el habla cotidiana y en algunos medios de comunicación, se ha popularizado el uso en masculino, probablemente por analogía con otros términos técnicos de género masculino como el índice, el parámetro o el coeficiente. Esta confusión se ve reforzada por el hecho de que ratio termina en -o, lo que en español suele asociarse con el género masculino, aunque no siempre (como ocurre con la mano o la foto).
Causas de la vacilación
- Analogía morfológica: como mencionábamos, la terminación en -o induce a pensar que es masculino.
- Desconocimiento etimológico: muchos hablantes no saben que es un latinismo femenino.
- Influencia del inglés: en inglés, ratio es un sustantivo neutro y al importar el término, algunos lo reinterpretan como masculino.
- Uso técnico y especializado: en contextos donde el término se emplea con frecuencia, como en economía o educación, se tiende a masculinizarlo por comodidad o por imitación de otros tecnicismos.
Curiosidades y evolución
Aunque la femenina es la forma correcta, es interesante observar cómo el uso en masculino ha ganado terreno en algunos países hispanohablantes, especialmente en España.
En documentos oficiales del Ministerio de Educación, por ejemplo, se puede encontrar el ratio profesor/alumno, mientras que en prensa económica no es raro leer el ratio de endeudamiento.
Este fenómeno refleja una tensión entre norma y uso, donde la forma prescrita por la gramática convive con una variante que, aunque incorrecta, se ha extendido por razones fonéticas, semánticas y sociales. No obstante, en textos formales y académicos, la ratio sigue siendo la única opción aceptada.
¿El ratio o la ratio? Conclusión
Por origen y por norma, es un sustantivo femenino en español. Su uso como masculino es una incorrección que se ha difundido por analogía y desconocimiento, pero no cuenta con respaldo normativo.
En contextos formales, técnicos o académicos, conviene mantener la forma correcta: salvo que la manifiesta ignorancia del Ministerio de Educación nos eduque de otro modo. Esta fidelidad al género original no solo respeta la etimología, sino que contribuye a la precisión lingüística.