Yo no soy más que una aficionada que ha trabajado con mucha ilusión. María Moliner
La frase sintetiza la actitud de una de las figuras más singulares de la cultura española del siglo XX. Aunque no es una cita recogida en discursos públicos o entrevistas, aparece en correspondencia personal y en testimonios de familiares y estudiosos. Esta cita de una mujer excepcional, enriquece nuestra sección.
¿Quién fue María Moliner?
María Moliner (Paniza, Zaragoza, 30 de marzo de 1900 – Madrid, 22 de enero de 1981) fue una bibliotecaria, archivera, filóloga y lexicógrafa española, reconocida por ser la autora del Diccionario de uso del español (1966-67), una de las obras más relevantes de la lexicografía hispánica. Este diccionario, escrito a mano y a máquina en el salón de su casa durante 15 años, supuso un hito en la lexicografía hispana por su enfoque práctico, su claridad y su riqueza de ejemplos y matices.
Moliner trabajó en soledad, compaginando su labor con su vida familiar y profesional, escribiendo fichas y revisando definiciones en sus ratos libres. Su diccionario superó en muchos aspectos al oficial de la RAE, anticipando reformas y enriqueciendo el acceso a la lengua para escritores, estudiantes y lectores de toda condición.
Valor de la humildad. Significado
Yo no soy más que una aficionada que ha trabajado con mucha ilusión:
- Humildad. A pesar de su obra monumental, Moliner nunca se consideró una autoridad ni buscó reconocimiento personal. Se definía como aficionada, subrayando su condición de autodidacta y su distancia respecto a los círculos académicos tradicionales.
- Dedicación y pasión. La ilusión a la que alude es la fuerza que la sostuvo durante años de trabajo solitario y minucioso. Su entusiasmo por la lengua y el conocimiento fue el motor de una labor titánica.
- Autenticidad. Moliner no pretendía competir con las instituciones, sino ofrecer una herramienta útil y cercana, guiada por su propio criterio y experiencia.
Su obra
El Diccionario de uso del español no solo es un repertorio de palabras, sino una invitación a pensar y sentir el idioma. Moliner agrupó términos, incluyó expresiones cotidianas y anticipó usos lingüísticos que la RAE tardaría décadas en incorporar. Su obra es considerada por escritores y lingüistas como el diccionario más agradable y amoroso, por la atención y el cuidado puestos en cada definición.
Además, contribuyó a la educación y la cultura, participando en las Misiones Pedagógicas y en la organización de bibliotecas rurales, siempre con el objetivo de acercar el conocimiento a todos los ciudadanos.
Valor de la humildad. Corolario
La cita de María Moliner cobra pleno sentido cuando se conoce la magnitud de su trabajo y la soledad en la que lo realizó. Su humildad no es falsa modestia, sino la expresión genuina de una vocación de servicio y amor por el saber. La frase es un recordatorio de que el verdadero valor de una obra reside en la pasión y la entrega de quien la crea, más allá de los títulos o reconocimientos oficiales.