Kjell Askildsen
Texto íntegro de En el café, relato de Kjell Askildsen
I
Una de las últimas veces que estuve en un café fue un domingo de verano, lo recuerdo bien, porque casi todo el mundo iba en mangas de camisa y sin corbata, y pensé: tal vez no sea domingo, como yo creía, y el hecho de que pensara exactamente eso hace que me acuerde. Me senté en una mesa en medio del local, a mi alrededor había mucha gente tomando canapés y bollos, pero casi todas las mesas estaban ocupadas por una sola persona. Daba una gran impresión de soledad, y como llevaba mucho tiempo sin hablar con nadie, no me habría importado intercambiar unas cuantas palabras con alguien.
Estuve meditando un buen rato sobre cómo hacerlo, pero cuanto más estudiaba las caras a mi alrededor, más difícil me parecía, era como si nadie tuviera mirada, desde luego el mundo se ha vuelto muy deprimente. Pero ya había tenido la idea de que sería agradable que alguien me dirigiera un par de palabras, de modo que seguí pensando, pues es lo único que sirve.
II
Al cabo de un rato supe lo que haría. Dejé caer mi cartera al suelo fingiendo que no me daba cuenta. Quedó tirada junto a mi silla, completamente visible a la gente que estaba sentada cerca, y vi que muchos la miraban de reojo. Yo había pensado que tal vez una o dos personas se levantarían a recogerla y me la darían, pues soy un anciano, o al menos me gritarían, por ejemplo: ‘Se le ha caído la cartera’. Si uno dejara de albergar esperanzas, se ahorraría un montón de decepciones. Estuve unos cuantos minutos mirando de reojo y esperando, y al final hice como si de repente me hubiera dado cuenta de que se me había caído.
No me atreví a esperar más, pues me entró miedo de que alguno de aquellos mirones se abalanzara de pronto sobre la cartera y desapareciera con ella. Nadie podía estar completamente seguro de que no contuviera un montón de dinero, pues a veces los viejos no son pobres, incluso puede que sean ricos, así es el mundo, el que roba en la juventud o en los mejores años de su vida tendrá su recompensa en su vejez.
Así se ha vuelto la gente en los cafés, eso sí que lo aprendí, se aprende mientras se vive, aunque no sé de qué sirve, así, justo antes de morir.
Sobre Kjell Askildsen
El autor de En el café nació el 30 de septiembre de 1929 en Mandal (Noruega). Durante la Segunda Guerra Mundial, su padre estuvo preso dos veces antes de escapar a Suecia en 1944. Después de la guerra, Askildsen se unió al Grupo de Brigada Independiente Noruego en Alemania.
Askildsen fue uno de los grandes maestros del relato breve. Su primer libro, Desde ahora te acompañaré a casa, (1953), fue aclamado y prohibido. Aclamado por la crítica y prohibido por inmoral en la biblioteca pública de su ciudad natal debido a su alto contenido sexual.
Askildsen fue un escritor reconocido mundialmente y traducido a más de veinte lenguas. Recibió infinidad de premios y galardones. Así, Premio de la Sociedad Riksmål (1987), Premio Aschehoug (1991), Premio Dobloug (1995), Premio Honorario Brage (1996) y Premio de Octubre (1997). Sin olvidar el Premio Nórdico de la Academia Sueca (2009).
Hablarydecir recomienda, sin duda, la lectura de cualquiera de sus obras. Merece mucho la pena.
Kjell Askildsen falleció en Oslo, el 23 de septiembre de 2021, a los 91 años de edad.