Exordio
Hacía tiempo que no practicaba la bonita costumbre de realizar encuestas con el sistema socialista para que salga el resultado que quiera que salga… No me extenderé en dar detalles, pero en el sondeo de hoy entre jóvenes de unos 25 años, el 100 % desconocían el significado de la palabra que hoy pretendemos rescatar del olvido: escudriñar.
Escudriñar. Etimología y significado
Su origen está en el latín vulgar scrutiniare, que a su vez deriva de scrutinium, una palabra que significa escrutinio. Esta raíz se remonta al indoeuropeo skreu-, que connota la acción de cortar o separar.
Acudiendo a la fuente primaria, el diccionario oficial, encontramos esta definición: Examinar, inquirir y averiguar cuidadosamente algo y sus circunstancias. Este verbo se utiliza tanto en un sentido físico, como en la frase escudriñó la oscuridad en busca de alguna silueta, como en un contexto más abstracto, donde puede referirse a un análisis de ideas, emociones o recuerdos. Así, escudriñar implica no solo observar, sino también indagar con atención y cuidado.
Históricamente, la palabra comenzó a aparecer en documentos escritos en el siglo XIII, consolidándose en el español clásico durante el siglo XVI. Su uso ha perdurado hasta nuestros días, pero en la actualidad, solo se encuentra presente en ámbitos medianamente cultos, literarios, científicos y psicológicos.
Escudriñar. Variantes y sinónimos
Escudriñar comparte significado con palabras como escrutar, investigar e indagar. Sin embargo, cada uno de estos términos puede tener matices concretos dependiendo del contexto en el que se utilicen. Por ejemplo, escrutar se vincula más con el análisis de información o datos, mientras que indagar implica un enfoque más interrogativo.
El diccionario contempla como sinónimos, además de los ya citados, inquirir, hurgar, fisgar, husmear y hurguetear.
Curiosidades
Un ejemplo interesante de su aplicación se encuentra en textos bíblicos, donde se insta a los creyentes a escudriñar las Escrituras. Esta expresión sugiere un estudio cuidadoso y meticuloso de los textos sagrados, buscando comprender su significado más profundo.
En resumen, escudriñar es un verbo que no solo denota la acción de examinar con detalle, sino que también encierra una amplia gama de aplicaciones en el lenguaje cotidiano y académico. Su capacidad para transmitir la idea de búsqueda profunda y análisis minucioso lo convierte en un término que debe ser rescatado del olvido para volver a tener protagonismo en el vocabulario del español.