Aunque no lo parezca, la que queda en la cerveza y en el café cumple funciones importantes, además de su mero aspecto visual.
La espuma de la cerveza
- Protección del aroma y del sabor. Actúa como una barrera que evita el contacto directo del líquido con el aire, lo que retrasa la oxidación y la pérdida de gas, preservando así el aroma y el sabor de la cerveza.
- Mejora sensorial. Las burbujas de dióxido de carbono liberan aromas y contribuyen a la sensación de textura en boca, haciendo que la sensación de beber sea más agradable.
- Características. Está formada por burbujas de CO₂ atrapadas en una matriz de proteínas y azúcares, que la estabilizan y le dan cremosidad y densidad.
- Tipos. Varían según el estilo de cerveza, desde la jabonosa con burbujas grandes en cervezas muy carbonatadas, hasta la cremosa y densa en cervezas tipo stout.
- Servicio. Para obtener una espuma óptima, se recomienda verter la cerveza inclinando el vaso y luego enderezarlo para formar la corona de espuma adecuada.
La espuma del café
Como la crema en el espresso, también cumple funciones parecidas:
- Conservación del aroma. La capa de espuma ayuda a retener los aceites aromáticos del café.
- Textura y sabor. Proporciona una sensación cremosa y suaviza el sabor, mejorando la experiencia sensorial.
Corolario
La espuma en la cerveza protege el aroma y sabor al impedir la oxidación y pérdida de gas, además de mejorar la textura y liberar aromas. En el café, también contribuye a conservar el aroma y mejorar la textura y sabor de la bebida.