Ningún otra, palabra de ministra que no concuerda. Mírenlo bien, léanlo.
En hablarydecir no entramos en el fondo del asunto porque ni es nuestra misión ni pretendemos profundizar sobre cuestiones ajenas al lenguaje y a la literatura. Aunque opinión al respecto tenemos, por supuesto.
Nuestra galería de horrores surgió para mostrar solamente aquellas barbaridades escritas achacables a cualquier administración pública o a medios de comunicación. Jamás pensamos que las redes sociales nos darían contenido, pero cuando un ministro se dirige a los ciudadanos, lo hace en cualquier clase de medio.
Nuestra protagonista de hoy todavía no ha llegado a límites como los de su antiguo jefe y hoy compañero, Óscar Puente, pero tiene toda la pinta que sí, que de tal palo, tal astilla.
Pero hemos recalcado que no entraremos en el fondo, así que…
Vamos con las formas
Doña Ana Redondo es la actual ministra de Igualdad en el Gobierno de España. Como tal creemos que, mientras lo sea, representa a todos los españoles (nos guste más, menos o nada), en cualquiera de sus actividades, incluyendo las privadas.
En el mensaje que se ve en la fotografía, la señora ministra, doctora en Derecho Constitucional, demuestra que o no sabe escribir ni concordar sus palabras o no respeta las formas de su mensaje. Entendemos que estará siempre muy ocupada y que, quizás, esté pensando en que llegue la hora de acabar su jornada laboral. Lo que no entendemos es que antes de enviar un mensaje por cualquier medio, no se preocupe de leer antes las cuatro líneas.
No es menester ser doctor en nada para que te duelan los ojos al ver plasmado por escrito ese ningún otra.
En la última frase de su mensaje demuestra también una dejadez manifiesta (o ignorancia). No solo por la ausencia del punto final sino, sobre todo, por hacer una construcción gramatical tan pobre como insultante en una persona que está dirigiendo nuestros destinos como gobernante.
Concuerde, ministra, concuerde, que no concuerda.
