No he fallado. He encontrado 10.000 maneras de como no funcionará. Tomás Alva Edison (1847-1931)
Incorporamos a nuestras citas esta de Thomas Alva Edison: No he fallado. He encontrado 10.000 maneras de cómo no funcionará. ¿Qué es lo primero que refleja? Una filosofía profundamente optimista y orientada al aprendizaje, que este servidor, por razones fundamentalmente empíricas, comparte modestamente con el autor.
Éxito y determinación
Edison no veía el fracaso como un obstáculo, sino como una parte esencial del proceso de descubrimiento e innovación. Esta perspectiva transforma cada intento fallido en un peldaño hacia el éxito, destacando la importancia de la perseverancia y la experimentación. La frase subraya su enfoque científico y práctico: cada error es una oportunidad para descartar lo que no funciona y acercarse a una solución viable. En un mundo donde el fracaso suele ser estigmatizado, Edison, con buen criterio, lo reivindica como un componente natural del progreso.
Desde finales del siglo XX en España se habla del sistema prueba-error para avanzar en unas cosas y eliminar otras: probamos y si va bien, continuamos; si va mal, eliminamos y volvemos a probar otra cosa. Y así sucesivamente. Pues eso mismo, mejor dicho, es lo que ya apuntaba Edison en la segunda mitad del siglo XIX.
Sobre el autor
Thomas Alva Edison (1847-1931) fue uno de los inventores más prolíficos y destacados de la historia, con 1.093 patentes registradas a su nombre. Nacido en Milan (Ohio), en una familia humilde, Edison tuvo una formación autodidacta que marcó su vida. Desde joven mostró interés por la ciencia y la tecnología, trabajando como telegrafista antes de dedicarse por completo a la invención.
Entre sus logros más notables se encuentran el fonógrafo, la mejora práctica de la bombilla incandescente y el desarrollo del micrófono de carbono para teléfonos. Además, fue pionero en aplicar principios de producción en masa a sus inventos, lo que le permitió revolucionar industrias enteras. Apodado El Mago de Menlo Park, Edison no solo transformó la tecnología eléctrica, sino que también influyó en el cine y las telecomunicaciones.
Representa una mentalidad incansable y creativa que sigue inspirado a las últimas generaciones.
Thomas Alva Edison falleció en West Orange (Nueva Jersey), el 18 de octubre de 1931, a los 84 años de edad.