¿Para qué sirve el gancho en las etiquetas de la ropa?
El gancho en las etiquetas de la ropa cumple una función esencial en la presentación, identificación y control de las prendas dentro del comercio textil. Su propósito es sujetar la etiqueta a la prenda de manera segura, visible y sin dañar el tejido.
Gancho en etiquetas. Funciones
Las etiquetas suelen contener información clave para el consumidor y el vendedor, como la marca, la talla, el precio, el material, las instrucciones de cuidado y, en algunos casos, códigos de barras o etiquetas de seguridad. Para que esta información esté siempre accesible y legible, la etiqueta debe estar firmemente fijada a la prenda.
El gancho —que puede de plástico, metal o un hilo especial— se utiliza para enganchar la etiqueta a la ropa a través de costuras, ojales o directamente en el tejido, sin que se desprenda fácilmente durante la manipulación o exhibición en tienda. Esto facilita tanto la logística como la propia compra, ya que el cliente puede consultar la información sin que la etiqueta se pierda o se caiga.
Protección y facilidad de uso
Otra ventaja importante es que permite sujetar la etiqueta sin necesidad de coserla o pegarla permanentemente, lo que podría dañar la prenda o afectar su estética. Además, el gancho facilita la retirada de la etiqueta en el momento de la compra, evitando que queden restos o marcas visibles.
Inventario y seguridad
En muchos establecimientos, el gancho también forma parte del sistema de control de inventarios y seguridad. Algunas etiquetas incorporan dispositivos antihurto que se fijan mediante ganchos especiales. Estos aseguran la etiqueta de seguridad a la prenda, impidiendo que sea retirada sin la intervención del personal autorizado en caja. Así, el gancho contribuye a reducir pérdidas por robo y a mantener el control sobre la mercancía.
Gancho en etiquetas. Adaptabilidad
Los ganchos varían en tamaño, forma y material según el tipo de prenda y la política de la tienda. Por ejemplo, en ropa delicada o de alta costura, se usan ganchos muy finos o hilos especiales para evitar dañar las fibras. En prendas más resistentes, se emplean ganchos plásticos consistentes que soportan el peso y el manejo frecuente.