Poema de Jacobo Fijman
Texto del poema Ha caído mi voz, de Jacobo Fijman
Ha caído mi voz, mi última voz, que aún guarda mi nombre.
Mi voz:
Pequeña línea, pequeña canción que nos separa de las cosas.
Estamos lejos de mi voz y el mundo, vestidos de humedades blancas.
Estamos en el mundo y con los ojos en la noche.
Mi voz es fría y sucia como la piel de los muertos.
Sobre Ha caído mi voz
Este poema se publicó en Estrella de la mañana (1931), y es una de las obras más representativas de Jacobo Fijman, marcada por su misticismo y su análisis de temas existenciales, religiosos y psicológicos, reflejando la compleja vida del autor, marcada por su reclusión en hospitales psiquiátricos y su búsqueda espiritual.
En este poema, la voz simboliza la identidad, la conexión con el mundo y la capacidad de expresión, que el hablante siente haber perdido. El lenguaje está cargado de simbolismo y utiliza imágenes sensoriales para transmitir sensación de alienación. Por ejemplo, al describir la voz como una pequeña línea o pequeña canción, Fijman sugiere algo frágil y efímero que conecta al yo con el mundo exterior. Sin embargo, esta conexión se ha roto: Estamos lejos de mi voz y el mundo. La comparación de la voz con la piel de los muertos refuerza la idea de una muerte simbólica, donde lo vital se ha vuelto inerte y degradado.
El poema aborda la pérdida de identidad, la alienación existencial y una sensación de muerte interna. Aunque no lo menciona explícitamente, también puede interpretarse como una meditación sobre el vacío espiritual o la ausencia divina, temas recurrentes en la obra de Fijman.
Sobre Jacobo Fijman
La vida del autor está entrelazada con este poema. Internado durante gran parte de su vida en instituciones psiquiátricas, Fijman vivió en un estado constante de aislamiento y lucha interna. Su poesía refleja estas experiencias personales, transformando el sufrimiento en arte. En Estrella de la mañana, Ha caído mi voz es uno de los poemas más representativos del tono melancólico y visionario del libro.
Para no alargar en demasía esta entrada, les sugerimos que pueden consultar más sobre Jacobo Fijman y su obra general en las efemérides del 25 de enero, donde este autor es nuestro protagonista.
Jacobo Fijman falleció en Buenos Aires, el 1 de diciembre de 1970, a los 72 años de edad.