Microrrelato de Yalāl ad-Dīn Muhammad Rūmī
Texto del microrrelato La bolsa o la vida, de Rūmī
Después de haber vertido mucha sangre, unos guerreros turcomanos saquearon un pueblo. Capturaron a dos campesinos y decidieron matar a uno de ellos. Mientras lo ataban, el campesino preguntó: ¿Por qué matarme así, sin razón? Los guerreros respondieron: ¡Para atemorizar a tu amigo y forzarlo a que nos revele dónde ha ocultado su oro! El campesino exclamó: ¡Pero él es más pobre que yo! ¡Mejor matadlo a él y, entonces yo, presa del terror, os diré dónde he escondido mi oro!
Sobre La bolsa o la vida
Comenzamos aclarando que este microrrelato carece de título, o no hemos sido capaces de encontrarlo, por lo que ha sido hablarydecir quien lo ha titulado La bolsa o la vida, recordando aquellas lejanas películas de vaqueros…
Este microrrelato de Rūmī es una reflexión sobre la naturaleza humana, la violencia y la codicia. El diálogo entre los guerreros y el campesino revela la desesperación y la lógica retorcida que puede surgir en situaciones extremas. El campesino, al darse cuenta de que su vida está en juego, intenta salvarse a sí mismo apelando a la codicia de los guerreros. Su respuesta irónica —sugerir que maten al otro campesino, quien es más pobre— pone de manifiesto la desesperación humana y la tendencia a actuar egoístamente cuando se enfrenta al miedo.
Es una invitación a reflexionar sobre la fragilidad de las relaciones humanas en momentos de crisis. La violencia no solo afecta a las víctimas directas, sino que también descompone la confianza y los lazos entre las personas. Además, desde una perspectiva sufí, se puede interpretar como una crítica a la obsesión por las posesiones materiales y el sufrimiento que esta genera. Rūmī, a través de esta historia, recuerda que el miedo puede llevarnos a traicionar incluso nuestros propios principios en busca de supervivencia.
En resumen, aborda temas universales sobre la condición humana, el egoísmo y las consecuencias de la violencia, todo ello con un toque irónico que invita a una profunda reflexión.
Sobre Rūmī
Yalāl ad-Dīn Muhammad Rūmī, conocido simplemente como Rūmī, nació el 30 de septiembre de 1207 en Balj, actual Afganistán. A los 12 años, su familia huyó de la invasión mongola, viviendo en diversos lugares como Bagdad, La Meca, Jerusalén y Damasco, aunque finalmente, se establecieron en Konya (Turquía), donde Rūmī completó su formación. Bajo la guía de su padre, se adentró en el sufismo y desarrolló una intensa rutina de ayuno, meditación y trabajo intelectual.
Se convirtió en un respetado erudito y maestro, con cientos de estudiantes asistiendo a sus clases. En 1244, a los 37 años, conoció al místico errante Shams-e-Tabrizi, un encuentro que transformó su vida y obra poética.
Considerado uno de los más grandes poetas místicos del Islam, Rūmī produjo una obra inmensa, con más de 40.000 versos. Sus principales obras son el Masnavi-ye Manavi, considerado el Corán persa, y el Diwan-e Shams-e Tabriz-i.
Rūmī falleció el 17 de diciembre de 1273 en Konya, a los 66 años de edad. Su tumba se convirtió en un importante lugar de peregrinación. Su legado poético y espiritual sigue siendo influyente en la literatura persa, turca y urdú, y ha sido ampliamente traducido a nivel mundial.
NOTA: Gracias a Miguel Ángel Quintana Paz por darme, indirectamente, la pista sobre este relato de Rūmī.