¿Para qué sirve la cera del oído?
Si no supiéramos que en el ser humano no hay nada inútil, podríamos creer que la cera delo oído (también llamada cerumen) es algo baladí que no aporta nada al ser humano. Así vemos que cumple varias funciones esenciales para la salud auditiva:
- Protección física. Actúa como una barrera pegajosa que atrapa polvo, suciedad, microorganismos (como bacterias, hongos e incluso insectos) y otras partículas extrañas, evitando que lleguen a las partes más delicadas del oído, como el tímpano.
- Propiedades antibacterianas y antifúngicas. El cerumen contiene sustancias químicas que ayudan a combatir bacterias y hongos, reduciendo el riesgo de infecciones auditivas.
- Hidratación y lubricación. Mantiene la piel del conducto auditivo lubricada, previniendo la sequedad, el picor y las irritaciones.
- Autolimpieza. Facilita la eliminación natural de residuos y partículas hacia el exterior del oído mediante movimientos cotidianos como hablar o masticar, ayudando a mantener el canal auditivo limpio.
En resumen, la cera del oído no solo protege frente a agentes externos y microorganismos, sino que también mantiene la salud y la limpieza del conducto auditivo. Por tanto, no se recomienda eliminarla en exceso ni introducir objetos en el oído, ya que esto puede causar daños o infecciones.