Aunque no es nuestra misión ni nuestro propósito analizar cuestiones históricas, nos hemos propuesto abordar con determinación y datos ciertos temas que se difunden superficialmente, a menudo como eslóganes, por quienes carecen de un conocimiento más profundo. Hoy damos datos de la Inquisición en España.
La Inquisición española
Comencemos por la obviedad que, quizás tampoco sepan: inquisición viene de inquirir, que significa indagar, averiguar o examinar cuidadosamente algo y la Inquisición fue un tribunal eclesiástico que inquiría y castigaba los delitos contra la fe.
La Inquisición española, frecuente objeto de críticas desproporcionadas, fue en realidad más moderada en comparación con otros tribunales europeos de la época. Un análisis objetivo de los datos históricos revela que la percepción negativa de la Inquisición española es en gran parte producto de la llamada leyenda negra. De quienes históricamente han tenido la misión de atacar a uno de los tres pilares de la civilización occidental: la cristiandad, junto con otro aglutinado en ella, la Hispanidad.
La falacia en cifras y datos
Cifras comparativas
Las estadísticas muestran una clara diferencia en el número de ejecuciones entre la Inquisición española y otros tribunales europeos:
- España: entre 1.346 y 3.000 condenas a muerte en toda su historia (1478-1834).
- Alemania: hasta 25.000 ejecuciones.
- Polonia-Lituania: aproximadamente 10.000 ejecuciones.
- Reino Unido: alrededor de 2.500 ejecuciones.
Estas cifras demuestran que la Inquisición española fue bastante menos letal que sus contrapartes europeas, especialmente considerando la población y el período de tiempo en que operó.
Procedimientos y garantías
La Inquisición española se caracterizó por:
- Transcribir detalladamente todos los procedimientos, lo que permitía un mayor control y transparencia.
- Establecer garantías procesales que no existían en otros tribunales europeos.
- Limitar el uso de la tortura a sesiones de no más de 15 minutos, sin poner en peligro la vida o los miembros del acusado.
Inquisición y brujería
Contrariamente a la creencia popular, la Inquisición española fue escéptica respecto a las acusaciones de brujería:
- En 1526, la Suprema Junta de la Inquisición declaró que las acusaciones de brujería no debían tomarse en serio en la mayoría de los casos.
- El teólogo Alfonso de Castro, en 1534, atribuyó las supuestas prácticas de brujería a la falta de educación religiosa más que a actividades demoníacas.
- En España, solo se registró un juicio importante por brujería (Zugarramurdi), que resultó en seis ejecuciones, en contraste con las miles en otros países europeos.
Corolario. La leyenda negra
La imagen distorsionada de la Inquisición española se debe en gran parte a la propaganda antiespañola difundida por países rivales como Inglaterra, Holanda, Francia y Alemania. Esta narrativa presentaba a España como un país atrasado y oscurantista, dominado por clérigos fanáticos, una imagen que persiste hasta nuestros días a pesar de la evidencia histórica.
Es evidente que la Inquisición española no estuvo exenta de crueldad, pero un análisis objetivo revela que fue comparativamente más moderada que otras instituciones similares en Europa. La persistencia de su mala reputación es más un reflejo de la efectividad de la leyenda negra que de la realidad histórica.
Y así seguimos porque desde 1975 los que deberían defender a España a distro y siniestro, están a otra cosa, a sus tareas de reparto. Oclócratas y delincuentes: el albañal.