| Insulto | Rastrapajo |
|---|---|
| Significado | Persona inútil, desastrada o incapaz, ya sea por dejadez, torpeza o falta absoluta de recursos para desenvolverse. Suele implicar ineptitud sostenida, no un simple despiste |
| Etimología | Probable derivación de rastra (lo que se arrastra) + el sufijo despectivo -pajo. El conjunto sugiere algo que se mueve sin brío, que estorba o que apenas sirve para ser arrastrado. Su uso se documenta en registros coloquiales peninsulares desde el XIX |
| Usos comunes | No le encargues nada al rastrapajo ese, que lo deja todo a medias Llegó el rastrapajo de turno cuando ya estaba todo hecho |
| Curiosidades | Es un insulto de baja intensidad pero alta expresividad: no hiere por agresión directa, sino por pintar al aludido como un estorbo viviente. En algunas zonas se usa casi con tono humorístico, como caricatura del inútil entrañable. |
Así, rastrapajo funciona hoy como fósil lingüístico útil: conserva una forma de evaluar la competencia ajena basada en la eficacia cotidiana, no en la moral.
En un mundo saturado de insultos abstractos, este mantiene su potencia porque señala algo muy concreto: la incapacidad práctica que obliga a otros a cargar con el peso. Por eso sobrevive, y por eso sigue siendo editorialmente fértil.




