Froilán Turcios
Texto íntegro del microrrelato La mejor limosna, de Froylán Turcios
I
Horrendo espanto produjo en la región el mísero leproso. Apareció súbitamente, calcinado y carcomido, envuelto en sus harapos húmedos de sangre, con su ácido olor a podredumbre. Rechazado a latigazos de las aldeas y viviendas campesinas; perseguido brutalmente como perro hidrófobo por jaurías de crueles muchachos; arrastrábase moribundo de hambre y de sed, bajo los soles de fuego, sobre los ardientes arenales, con los podridos pies llenos de gusanos. Así anduvo meses y meses, vil carroña humana, hartándose de estiércoles y abrevando en los fangales de los cerdos; cada día más horrible, más execrable, más ignominioso.
II
El siniestro manco Mena, recién salido de la cárcel donde purgó su vigésimo asesinato, constituía otro motivo de terror en la comarca, azotada de pronto por furiosos temporales. Llovía sin cesar a torrentes; frenéticos huracanes barrían los platanares y las olas atlánticas reventaban sobre la playa con frenéticos estruendos. En una de aquellas pavorosas noches el temible criminal leía en su cuarto, a la luz de la lámpara, un viejo libro de trágicas aventuras, cuando sonaron en su puerta tres violentos golpes. De un puntapié zafó la gruesa tranca, apareciendo en el umbral con el pesado revólver a la diestra. En la faja de claridad que se alargó hacia afuera vio al leproso destilando cieno, con los ojos como ascuas en las cuencas áridas, el mentón en carne viva, las manos implorantes. —¡Una limosna! —gritó—. ¡Tengo hambre! ¡Me muero de hambre! Sobrehumana piedad asaltó el corazón del bandolero. —¡Tengo hambre! ¡Me muero de hambre! El manco lo tendió muerto de un tiro exclamando: —Esta es la mejor limosna que puedo darte.
Sobre La mejor limosna
Reproducimos para nuestra sección Microrrelatos, La mejor limosna, que es un escrito breve del hondureño Froylán Turcios, publicado en 1930 en la Revista de la Universidad de México.
Turcios utiliza varios recursos que enriquecen el relato:
- Descripciones vívidas: Turcios emplea descripciones detalladas y gráficas para pintar un cuadro claro y crudo de la miseria del leproso y la brutalidad del entorno. Esto crea una atmósfera sombría y realista que impacta al lector.
- Contraste: El contraste entre el leproso y el criminal es marcado. Mientras el leproso representa la máxima vulnerabilidad y sufrimiento, el criminal encarna la violencia y la falta de compasión. Este contraste resalta el tema central del relato sobre la naturaleza de la caridad y la humanidad.
- Ironía: La ironía es un elemento clave en el relato. La mejor limosna que el criminal ofrece es, en realidad, la muerte, lo que subraya la desesperanza y la crueldad de la situación.
- Narración en tercera persona: La elección de una narración en tercera persona permite al autor mantener una distancia emocional, lo que refuerza el tono objetivo y casi clínico del relato.
- Simbología: El leproso puede ser visto como un símbolo de los marginados y olvidados de la sociedad, mientras que el criminal representa la justicia brutal y la falta de empatía.
Como solemos expresar, siempre las mejores interpretaciones son las subjetivas. Las de cada cual.
Sobre Froylán Turcios
Froylán Turcios (1875-1943) fue un destacado intelectual y político hondureño, conocido por su compromiso con la educación y el desarrollo social en su país. Nació en el siglo XIX y se convirtió en una figura influyente en la vida política y cultural de Honduras. A lo largo de su vida, Turcios se dedicó a promover la educación como un medio para el progreso y la modernización de la sociedad hondureña.
Además de su labor en el ámbito educativo, Froylán Turcios también participó activamente en la política, ocupando diversos cargos públicos y contribuyendo a la formación de políticas que buscaban mejorar las condiciones de vida de la población. Su visión abarcaba no solo la educación, sino también la importancia de la justicia social y el desarrollo integral del país.
Su obra
Froylán Turcios no fue solo intelectual y político, como antes hemos mencionado. También fue poeta, narrador, editor, antólogo y periodista, además de una de las personalidades centroamericanas más sobresalientes de principios del siglo XX.
Su estilo literario se caracteriza por el preciosismo, una tendencia que se enfoca en la belleza formal y el uso ornamental del lenguaje. Sus textos en prosa, influenciados por el italiano Gabriele D’Annunzio, destacan por la pericia en la trama y los finales inesperados o impactantes.
Entre las obras de Froylán Turcios citamos: en poesía, Mariposas (1895), Hojas de otoño (1905), Floresta sonora (1915), La Oración al hondureño (1915), Morazán (1915), Salomé (1915) y el Himno al árbol (1915); en prosa, Renglones (1899), El vampiro (1910), Prosas nuevas (1914), Cuentos del amor y de la muerte (1930), Páginas de ayer (1932) y Cuentos completos (1995).
Froylán Turcios Canelas falleció en San José de Costa Rica, el 19 de noviembre de 1943, a los 68 años de edad.
