Quizá ya lo sabía, pero la Muralla de Finestras o la Muralla China de Huesca, es una formación geológica situada en la comarca de Ribagorza (Aragón). Está en plena sierra del Montsec, junto al embalse de Canelles y cerca del despoblado de Finestras, en un entorno natural protegido del Prepirineo central.
- Es una estructura natural, formada por dos alineaciones paralelas de roca caliza, esculpida a lo largo de millones de años, principalmente durante el periodo cretácico, por la acción combinada de movimientos tectónicos y erosión.
- Son dos paredes de caliza totalmente verticales y paralelas, que se extienden a lo largo de unos 840 metros y cruzan el embalse de Canelles, creando una imagen de fortificación natural que recuerda a la Gran Muralla China.
- El perfil de las crestas, afilado y escarpado, parece surgir como cuchillas de la tierra y ha sido comparado con la cola de un dragón o con dientes de sierra, lo que le confiere una apariencia casi irreal.
- El paraje está prácticamente aislado y rodeado de naturaleza virgen, lo que le crea un ambiente místico y tranquilo, ideal para quienes buscan desconexión y contacto con el paisaje más puro.
- Notable biodiversidad: presencia de especies vegetales autóctonas y aves rapaces como el buitre leonado y el águila real.
- Entre las dos murallas hay restos históricos: la ermita románica de San Vicente (siglo XI) y vestigios del castillo medieval, lo que añade un atractivo patrimonial y cultural al valor geológico del enclave.
- Acceso: limitado y algo exigente, lo que preserva la autenticidad y el carácter salvaje del entorno.
- El contraste entre la Muralla de Finestras y el abandono del antiguo pueblo de Finestras refuerza la sensación de estar ante un paisaje detenido en el tiempo, donde la naturaleza y la historia se funden espectacularmente.