Amberes, a finales del siglo XVI, era la mayor ciudad flamenca y el centro económico, cultural y financiero de las Diecisiete Provincias de los Países Bajos. La ciudad, de mayoría protestante, se había convertido en un bastión rebelde frente al dominio español. Tras el Saqueo de Amberes en 1576, la urbe quedó debilitada, pero seguía siendo clave para el control de la región.
El asedio de Amberes se produjo tras una serie de victorias españolas en Flandes y fue parte de la estrategia de Felipe II para restaurar el control sobre los territorios sublevados.
El sitio de Amberes
La Reconquista de Amberes comenzó con el sitio de la ciudad en julio de 1584. Alejandro Farnesio, al frente de unos 12.000 hombres, inició la conquista de los fuertes y posiciones estratégicas alrededor de la ciudad. Amberes estaba protegida por diez baluartes, un foso inundado y el río Escalda, lo que la hacía casi inexpugnable.
El Puente de Farnesio. Ingeniería y audacia
La clave del asedio fue la construcción de un gigantesco puente de 800 metros de largo y 4 de ancho sobre el río Escalda, una obra sin precedentes en la Europa de la época. El puente, que combinaba tramos fijos y flotantes sobre barcazas, permitió cortar el abastecimiento a la ciudad desde el mar y sellar el cerco completamente.
La defensa del puente fue feroz, con 97 piezas de artillería y una línea de barcazas armadas. Los holandeses intentaron romper el cerco con una flota de 160 barcos, pero los Tercios resistieron, logrando capturar 25 naves y 75 cañones en un combate cuerpo a cuerpo que duró ocho horas.
El desenlace
El asedio se prolongó durante más de un año. La población de Amberes, sometida al hambre y al bombardeo constante, fue perdiendo la moral. Los intentos de recibir ayuda externa fracasaron y la desconfianza interna creció cuando se descubrieron engaños sobre la llegada de refuerzos.
Finalmente, el 17 de agosto de 1585, la ciudad se rindió. Los Tercios españoles entraron en Amberes, encabezados por Farnesio. La victoria fue celebrada con un gran banquete sobre el propio puente del Escalda, que duró varios días. Tras la rendición, los protestantes supervivientes debieron abandonar la ciudad, lo que supuso un cambio demográfico y cultural significativo.
Reconquista de Amberes. Consecuencias
- Fin de la hegemonía de Amberes. La ciudad perdió su papel central en el comercio europeo, que pasó a Ámsterdam.
- Victoria española. El éxito militar y de ingeniería fue reconocido por Felipe II, quien otorgó a Farnesio el Toisón de Oro.
- Episodio brillante de los Tercios. El sitio es recordado como una muestra de la capacidad táctica, la resistencia y la disciplina de las tropas españolas
- Impacto en la guerra. La caída de Amberes consolidó el control español sobre el sur de los Países Bajos, aunque la guerra continuaría durante décadas.
La Reconquista de Amberes fue mucho más que una victoria militar: fue una hazaña de resistencia, estrategia e ingeniería que marcó el destino de Flandes y de Europa. El sitio y la toma de la ciudad por Alejandro Farnesio constituyen uno de los episodios más notables de la historia militar del Siglo de Oro español, y un hito en la historia de los asedios.