Incorporamos a nuestra sección Nos ha gustado… un libro que no tiene apenas literatura pero que anda sobrado de datos. Es La represión de la posguerra, de Miguel Platón, que examina las penas de muerte impuestas después de la Guerra Civil española. El autor, un periodista experimentado, ha tenido acceso a documentos inéditos del Cuerpo Jurídico Militar, lo que le ha permitido realizar un estudio detallado de los expedientes de condenados a muerte.
Así, durante la posguerra, los tribunales militares condenaron a muerte a unas 30.000 personas, de las cuales aproximadamente 15,000 fueron ejecutadas. Estas cifras son significativamente menores que las estimaciones previas y coinciden con investigaciones locales rigurosas.
El factor decisivo para determinar si un condenado era ejecutado o no era su responsabilidad en delitos de sangre. Si no había pruebas suficientes, la pena era conmutada. Por esta razón, la mayoría de los mandos del Ejército Popular de la República, comisarios políticos y otros fueron indultados. Las acciones de guerra no se consideraron actos criminales.
En esta obra de Miguel Platón también se detalla el funcionamiento de los tribunales militares y el proceso de revisión de sentencias. Aunque los consejos de guerra carecían de garantías, una orden de Franco en 1940 estableció la revisión de todas las sentencias por auditores militares, lo que resultó en la recomendación de conmutar casi la mitad de las condenas.
El autor argumenta que la mayoría de los ejecutados en la posguerra eran responsables de delitos de sangre, mientras que sus víctimas generalmente no habían causado daño a personas o bienes. El libro presenta un análisis cuantitativo y cualitativo, ofreciendo un retrato de la personalidad humana y social de los implicados en estos procesos.
La represión de la posguerra. Corolario
Si hay un minucioso periodista (e historiador, al menos de facto) que invierta centenares de horas en recopilar información en entrevistas personales, archivos públicos y privados, así como en otras fuentes, ese es Miguel Platón.
Por lo tanto, aquí no hay opiniones, hay datos y, todos ellos, fundamentados. No querríamos someter nada a comparaciones pero, por ser justos, diremos que entre La represión de la posguerra y toda la presunta memoria democrática hay tanta diferencia como la que hay entre un vaso de agua y un embalse construido en España en 1959, por ejemplo. Y es que, repetimos: aquí hay datos y aquí no hay ideología ni imposición.
Datos de edición
La represión de la posguerra
Miguel Platón
Editorial Actas
646 páginas