Letras y motes

La G, doble cara

La G, doble cara

La G pertenece aparece suave como un susurro o se endurece como un golpe de metal, según la ocasión, según el clima, según la boca que la pronuncie. Es una letra anfibia, dúctil, con dos rostros que no se excluyen sino que se vigilan. Una letra que parece haber...

La letra fantasma

La letra fantasma

La letra H es, en sí misma, toda una duda razonable (o no), sin embargo vamos a tratarla ahora en nuestra sección Letras y motes. La h es una de esas rarezas que el español conserva con obstinación. Está en palabras como hombre, humo, herida, hielo, honor… pero no se...

La finita I

La finita I

La I, la finita, no lo es porque se acabe, sino por su delgadez y galanura. Se sostiene como un eje mínimo, firme y elegante, coronado —cuando es minúscula— por un punto discreto que parece un destello. En su sencillez se revela tanto la precisión tipográfica como la...

J, la rasposa

J, la rasposa

La J  resuena como la garganta áspera que tose entre palabras, un sonido que evoca la tos seca de quien lleva la bronquitis en la voz. Y con ella seguimos nombrando el alfabeto con motes: J, la rasposa. Esta letra no es suave ni dulce; es un eco rugoso que rasga el...

La extranjera K

La extranjera K

La K no tiene cuna en el alfabeto latino: es huésped, intrusa, extranjera. Su trazo anguloso, casi rúnico, parece tallado en piedra más que escrito en pergamino. No canta en latín ni en romance antiguo; su voz viene de lejos, de las lenguas germánicas, griegas y...

L: lección líquida

L: lección líquida

Suena dulce, siempre cooperativa. No lidera, pero acompaña. No impone, pero sostiene. La letra L tiene forma de un codo que no golpea, sino que abraza. Es la curva que no hiere, el ángulo que no corta. En el alfabeto, aparece como una pausa amable entre las...

M, de madre

M, de madre

La letra M suena como un murmullo en la penumbra, como el pecho que se ofrece antes del lenguaje. Es la primera vocalización del recién nacido —mamá, madre, ma— y también la última sílaba que se pronuncia cuando el mundo se despide en silencio: mmm. La M es redonda,...

N, la del nudo

N, la del nudo

Hay letras que avanzan, otras que cortan, y algunas que atan. La N pertenece a esta última estirpe: no empuja ni hiere, pero retiene. Es una letra de curva contenida, de puente interior, de negación y enlace. Su forma recuerda un arco tensado entre dos pilares, como...

Exclusiva Ñ, la única

Exclusiva Ñ, la única

Hay letras que se escriben y otras que se pronuncian con el alma, como la Ñ. No entra por la vista, sino por la memoria. Es la tilde que se volvió cuerpo, la curva que se alzó sobre la N como una ola sobre la costa. No es solo grafía: es gesto, es identidad, es...

La redonda es la O

La redonda es la O

La letra O no se escribe: se traza. No se pronuncia: se abre. Es la única vocal que se dibuja como suena y suena como se dibuja. Redonda, plena, sin aristas ni escorzos, la O es tambor y boca, rueda y óculo, eco y asombro. En ella resuena el mundo antes de ser...

P, la explosiva

P, la explosiva

Hay letras que estallan antes de pronunciarse. La P no se desliza ni se insinúa: irrumpe. Es la primera en golpear el aire con los labios cerrados, como una puerta que se abre de golpe. Su sonido es seco, frontal, sin reverberación. No vibra: detona. Por eso la P no...

Q, la dependiente

Q, la dependiente

Hay letras que se bastan a sí mismas, que se alzan como signos autónomos, soberanos, capaces de nombrar sin pedir permiso. Y hay otras que viven en relación, que no pueden hablar ni decir sin el auxilio de otra. La letra Q pertenece a esta segunda estirpe: es la que...

Con la R de rebelde

Con la R de rebelde

Continuamos con los motes de las letras con la más rotunda: la R. Hay letras que se deslizan. Otras que acarician. Pero la R no pide permiso: irrumpe. Vibra en la garganta como un tambor de guerra, ruge como un motor encendido y se resiste a toda domesticación. Es la...

Con S de serpiente

Con S de serpiente

La letra S no entra. Se desliza. No golpea, no se impone, no reclama. Se insinúa. Es la única letra que parece tener cuerpo sin tener forma: un trazo curvo que serpentea por la página como si no quisiera ser vista, sino sentida. Su sonido no se pronuncia: se sopla. Es...

T, la precisa

T, la precisa

Cortante, clara, sin adornos. Hay letras que susurran, otras que se deslizan y algunas que se imponen con la firmeza de una línea recta. La T no duda, no titubea. Es la letra que corta el aire con exactitud, como una herramienta bien afilada. No se adorna ni se...

U, la muda útil

U, la muda útil

Continuamos la serie Letras y motes con una que no alza la voz, pero sin ella, el idioma se desmorona. La letra U no hace ruido, no se impone. Es la que acompaña, la que sostiene, la que está sin hacerse notar. No tiene estridencia, pero sí presencia. Es la letra que...

V, la confundida

V, la confundida

Continuamos la serie Letras y motes con una que no es tímida, pero vive en sombra. La letra V camina por el español con paso firme, aunque siempre vigilando a la B, su doble sonora. No grita, no se impone, pero está ahí: elegante, precisa, y a veces, incomprendida. V,...

W, la turista

W, la turista

No vive aquí, pero cuando llega, se nota. La letra W es esa visitante internacional que no necesita anunciarse: su acento la delata, su presencia brilla y su estilo es inconfundible. No forma parte del alfabeto tradicional español, pero eso no le impide aparecer en...

La misteriosa letra X

La misteriosa letra X

La letra X es la gran enigma del abecedario. No tiene una sola voz, ni un solo origen, ni una sola patria. Es la letra que se disfraza, que cambia de acento según el país, que se cuela en ecuaciones y mapas, y que nunca revela del todo quién es. Si la Y es...

La camaleónica «Y»

La camaleónica «Y»

Y: Vocal, consonante… lo que haga falta La letra Y representa uno de los casos más singulares del sistema gráfico del español: una forma que transita con naturalidad entre funciones fonéticas distintas, sin perder su identidad. Puede actuar como vocal o como...

Z, la ceceante

Z, la ceceante

En el abecedario español, pocas letras despiertan tanta controversia fonética y cultural como la Z. La llamaremos aquí la ceceante, porque en buena parte de España se pronuncia con ese característico sonido interdental que la distingue de su prima americana, la S. La...