Hablar y decir omitirá cualquier comentario sobre la fotografía adjunta. Son capaces de detenernos y que nadie nos amnistíe, pero es increíble que ese vehículo con esa rotulación esté patrullando por las calles de Madrid.
¿Quién rotuló eso? ¿Le pagaron? ¿Quién lo admitió? ¿Quién lo autorizó? ¿A nadie le hace daño a la vista? ¿No hay alguien que sea capaz de poner un tachón con espray? En fin, mucha gente debería entrar y quedarse para siempre en aquella famosa sección La cárcel de papel de La Codorniz.
Gracias, acentosperdidos.