Los amores monstruosos

marzo 8, 2025

Alfredo Mario Ferreiro

Los amores monstruosos, de Alfredo Mario Ferreiro

 

El autobús desea, con todo su árbol y todo su diferencial,
a la linda voiturette de armoniosas líneas.

Poco a poco logra acercarse a su lado para
arrullarla con la moderación del motor poderoso.

La voiturette, espantada por aquel estruendo,
pega un legítimo salto de hembra elástica y huye.

De lejos, le hace adiós con el pañuelito azul del escape.

El autobús la persigue de inmediato. En su atontamiento
de paquidermo rijoso apenas salva los obstáculos
del nervioso y minúsculo tránsito callejero.

Persecución grotesca. Lo monstruoso detrás de lo alado.

El autobús se devora a la linda voiturette con los
ojos de todas sus ventanillas ambulantes.

La voiturette se despereza con los brazos
alargados de la velocidad.
De repente, se detiene junto al cordón de la vereda.
Hembra, al fin y al cabo, se ha emocionado
con la persecución empeñosa del autobús.

El autobús la ve detenida. Se le allega todo
sudoroso; cayéndosele la baba hirviente por el tapón
del radiador; todos los vidrios conmovidos; húmedos
el parabrisas, los guardabarros temblorosos; los ojos
de los faros desorbitados.

Va a detenerse. Pero -exigencias del trabajo-, el
embrague le hace seguir de largo. ¡La norma! El
autobús es para trabajar y no para enamorar
voiturettes por las calles.

Entonces el pobre monstruo padece angustia rabiosa.
Una rabia que se condensa en miradas de
odio rojo que larga por los faroles posteriores.

Sobre Los amores monstruosos

Introducimos en nuestro Poemario a una joya del vanguardismo que ejemplifica la fusión entre la sensibilidad poética y la fascinación por la modernidad tecnológica. En este poema, Ferreiro despliega su característico ingenio para personificar lo inanimado, dotando a los vehículos de emociones y deseos humanos en una danza mecánica de cortejo y pasión.

La obra se erige como un paradigma del futurismo hispanoamericano, donde la máquina no solo es objeto de admiración estética, sino también sujeto de experiencias afectivas. Ferreiro logra transmutarla en un ente capaz de amar, desear y sufrir, creando así una metáfora audaz de la condición humana en la era industrial.

El lenguaje empleado es una amalgama de tecnicismos automotrices y lírica romántica, generando un contraste que oscila entre lo cómico y lo conmovedor. Esta yuxtaposición no solo sirve como recurso humorístico, sino que también invita a una reflexión sobre la naturaleza del amor y el deseo en un mundo cada vez más mecanizado.

La estructura, que sigue el desarrollo de este peculiar romance entre máquinas, revela la habilidad de Ferreiro para construir una trama poética con tensión y desenlace, manteniendo al lector cautivado por el devenir de estos amantes de metal y gasolina.

Los amores monstruosos se erige así como una pieza fundamental de Ferreiro, consolidando su posición como un innovador en la poesía del siglo XX. El poema es, a nuestro juicio, un ejercicio de imaginación desbordante de gran belleza.

Sobre Alfredo Mario Ferreiro

Para evitar una gran extensión, les remitimos a las efemérides del 1 de marzo, donde damos amplia información sobre el autor y su obra.

 

NOTA: La imagen que ilustra esta entrada proviene de arteycaricaturas.

 

Alfredo Mario Ferreiro

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