Cuando las palabras van y vienen, algunas se pierden en el olvido a pesar de su riqueza y precisión. Entre ellas, unas pocas las contemplamos y las incluimos en Rescatando palabras olvidadas. Hoy lo hacemos con un término histórico y cargado de significado que merece volver a formar parte de nuestro vocabulario cotidiano.
Marbete. Etimología
Tiene un origen que se remonta al árabe hispánico marbáṭ (bolsa en el cinturón), y este a su vez procede del árabe clásico mirbaṭ (atadura o lazo). Esta raíz refleja la función original del término, que estaba vinculada a objetos que se sujetaban o ataban, como pequeñas bolsas o envoltorios sujetos al cuerpo o a otros elementos. Con el tiempo, el significado de marbete fue evolucionando hasta designar una etiqueta o rótulo adherido a un objeto, generalmente con la finalidad de identificarlo, describir su contenido o indicar instrucciones.
Significado y usos
Tres acepciones señala el diccionario oficial:
- Etiqueta que por lo común se adhiere a las piezas de tela, cajas, botellas, frascos u otros objetos, y en que se suele manuscribir o imprimir la marca de fábrica, o expresar en un rótulo lo que dentro se contiene, y a veces sus cualidades, uso, precio, etc. Sinónimos: etiqueta, rótulo, marca, marchamo.
- Etiqueta que en los medios de transporte se pega en los bultos de equipaje, fardos, etc., y en la cual van anotados el punto a que se envían y el número de registro. Sinónimos: etiqueta, rótulo.
- Orilla, perfil, filete. Sinónimos: orilla, perfil, filete, borde.
Usos
En la actualidad, el uso de marbete se mantiene en ámbitos técnicos o formales, especialmente en España y en algunos países de Hispanoamérica, aunque su presencia en el habla cotidiana es muy limitada, siendo más común la palabra etiqueta. Por ejemplo, en la logística, el comercio o la administración pública, un marbete se refiere a la etiqueta o sello oficial que acompaña a un producto o equipaje, donde se consignan datos relevantes como el origen, el destino, la trazabilidad o la autorización legal para su circulación. En México, el término aparece en normativas fiscales y aduaneras para designar sellos o etiquetas oficiales que certifican el pago de impuestos o la autenticidad de ciertos productos.
Marbete en la cultura
Aunque marbete ha ido perdiendo protagonismo frente a etiqueta, conserva un valor especial en nichos concretos. En la vitivinicultura, se emplea marbete para referirse a las etiquetas que certifican la calidad o denominación de origen de sus vinos, un uso que aporta un aire de tradición y autenticidad. Asimismo, en el coleccionismo, especialmente en filatelia y numismática, el término designa etiquetas o certificados de autenticidad que acompañan a piezas valiosas. Esta precisión semántica diferencia al marbete de la etiqueta común, ya que suele implicar un carácter oficial, técnico o legal, en contraste con la etiqueta que puede tener un uso más comercial o decorativo.
¿Por qué la rescatamos?
Rescatar el término marbete del olvido y del desuso no solo es cuestión de preservar un vocablo histórico, sino también de mantener viva una palabra que aporta precisión y riqueza al idioma español. Su uso en contextos técnicos y legales lo convierte en un término útil para evitar ambigüedades que surgirían si solo se emplea etiqueta. En un mundo donde la certificación, la trazabilidad y la autenticidad son fundamentales, contar con términos concretos como marbete resulta especialmente valioso.
Desde una perspectiva cultural, la palabra puede recuperarse en aspectos creativos, donde el interés por lo tradicional está en auge. Así, en el diseño gráfico, en productos alimenticios y en artesanía, usar marbete para referirse a etiquetas o certificaciones aporta un toque distintivo. De esta manera, el término no solo se mantiene vivo en el lenguaje técnico, sino que también se integra en la cultura enriqueciendo el vocabulario y la identidad lingüística.