Mercedes Formica Corssi (Cádiz, 1913 – Málaga, 2002) fue una abogada, escritora y pionera feminista española que destacó por su lucha para mejorar los derechos jurídicos de las mujeres durante el franquismo.
Mercedes Formica. Sus inicios
De familia acomodada, era la segunda de seis hermanos. Vivió en Cádiz hasta los siete años, en que marchó a Sevilla, de eso trata el primer volumen de su trilogía autobiográfica, La infancia. El empeño de su madre le hizo estudiar bachillerato y preparar el acceso a la Universidad en 1931. Ingresó en la Facultad de Derecho de Sevilla. Como única alumna debía ir acompañada a clase con una doña para subvenir prejuicios. Ya licenciada, se trasladó a Madrid y se afilió enseguida a Falange Española, desde su misma creación. Fue en su tiempo una de las tres únicas abogadas de Madrid.
Participó en el primer Consejo Nacional del Sindicato Español Universitario. Una vez finalizado el Consejo fue elegida para representar a la Facultad de Derecho.
Se tuvo que trasladar a Málaga por problemas de salud, en busca de un clima más favorable. En esta ciudad recibe el nombramiento de Delegada Nacional del SEU y, por tanto, miembro de la Junta Política. No había finalizado la guerra cuando contrajo matrimonio con Eduardo Llosent Marañón, que pertenecía al círculo intelectual de Sevilla y que fue fundador de las revistas Mediodía y Santo y Seña, originando ésta última el nacimiento de la Academia Breve de Crítica de Arte, la obra preferida de Eugenio D’Ors, hoy totalmente silenciado a pesar de haber sido uno de los grandes filósofos de las artes que ha tenido España.
La posguerra de Mercedes Formica
A comienzos de 1944, Pilar Primo de Rivera le propone la dirección del semanario Medina, que acepta. Pocos años después recibe carta de Pilar Primo de Rivera pidiéndole redactase una ponencia para el Congreso Hispano-Americano-Filipino que tendría lugar en Madrid en 1951. Como Delegada Nacional del SEU que había sido, sintió la responsabilidad de resolver la injusticia laboral con la mujer. Mercedes, junto a un grupo de universitarias, reivindica en este texto plenamente la incorporación de las mujeres al mundo laboral, pero los organizadores la retiran por feminista. Cuando a la fotógrafa Inge Morath la enviaron a España para hacer un reportaje sobre una mujer española excepcional, por encargo de la revista Holiday Magazine, alguien le apuntó que esa mujer era Mercedes Formica, a la que visitó expresamente y retrató.
El feminismo real de Mercedes Formica
Desarrolló una gran labor en pro de la mujer, consiguiendo revisar los obsoletos textos legales del siglo XIX, de la época de Alonso Martínez. Apoyada por la Sección Femenina, logró la igualdad de derechos civiles de la mujer en España. Persiguiendo una reforma legal, Fórmica pronunció conferencias y escribió artículos, fue recibida por Franco y hasta el Presidente del Tribunal Supremo, José Castán Tobeñas, se hizo eco de sus reclamaciones. Cinco años después logró la modificación del Código Civil, que permitió a las mujeres separadas acceder a recursos económicos y custodia provisional de los hijos durante los procesos judiciales, eliminando la obligación de ser depositadas en conventos o casas de familiares. También denunció la desigualdad en el adulterio, que penalizaba más a las mujeres que a los hombres.
Contrae segundas nupcias en 1962 con el industrial bilbaíno, también falangista, José María Careaga Urquijo. Fallece su marido el 4 de enero de 1971 y decide escribir sus memorias: La infancia, Visto y Vivido (1931-1937) y Escucho el silencio; queda el último tomo que llevaría el título de Espejo roto y espejuelos.
Sus obras
La obra de Mercedes Formica ha sufrido un injustísimo ninguneo debido a su condición de falangista. Usó el seudónimo de Elena Puerto para la novela rosa. Sus libros tuvieron gran acogida y consiguió premios literarios de gran importancia.
Entre sus obras más destacadas citamos: Bodoque, A instancia de parte, Monte de Sancha, La ciudad perdida: el secreto, Collar de ámbar, Falsas y verdaderas formas del feminismo: conferencia… homenaje a Beatriz Galindo, La hija de Juan de Austria, La infanta Catalina Micaela en la corte alegre de Turín, María de Mendoza, Mi mujer eres tú (como Elena Puerto) y muchas más.
Corolario
Falangista y franquista. Una muestra más de que toda esa patraña de que la igualdad y los derechos de la mujer los trajo la ciénaga socialista y comunista se está derrumbando con datos. Los datos de la verdad y de la historia, los de esa historia que no necesita ninguna ley.
Mercedes Formica falleció en Málaga, el 22 de abril de 2002, a los 88 años de edad.
NOTA. La imagen que nos acompaña en esta entrada proviene y se ha extraído del Portal de Cádiz.