Ministro de competencia desleal

marzo 31, 2025

Luis Planas es el ministro salido de un manual técnico de agricultura, con una pizca de burocracia europea y un toque de vulgaridad que roza lo caricaturesco.

Ministro de competencia desleal

Su figura es la del hombre gris, un funcionario que ha pasado demasiado tiempo entre informes sobre regadíos y estadísticas de producción agrícola, hasta el punto de que uno podría imaginarlo soñando con sistemas de riego automatizados y huesos de aceituna convertidos en bioplásticos. Su estilo es tan sobrio que parece más una máquina expendedora de datos agroalimentarios que un político capaz de inspirar o conectar con la ciudadanía. Si existiera un concurso para el discurso más técnico y menos apasionado, Planas sería el ganador indiscutible, porque, eso sí, de todo el gabinete ministerial es el único que sabe de qué habla, aunque lo haga fatal, pero eso es cosa de su burdo sometimiento al ágrafo jefe…

Es un veterano del sector público, con experiencia tanto en España como en Europa y conocimiento del mundo agrícola y pesquero. Es el tipo que sabe cuántos litros de agua regenerada se necesitan para optimizar el cultivo del tomate en Almería, pero cuya capacidad para transmitir ese conocimiento deja mucho que desear. Su obsesión por los regadíos sostenibles y las aguas desaladas es legendaria; no hay intervención suya donde no aparezca este tema como solución universal. Aunque sus propuestas son relevantes, su repetición constante genera indiferencia, parece que para Planas, la clave del futuro no está en la tecnología ni en la innovación social, sino en el agua depurada y, por supuesto, en lo que diga Sánchez

Por cierto, en hablarydecir estamos en condiciones de desmentir que este hombrecillo sin principios no es el embajador de Marruecos en España, no. Lo creíamos pero no. Es ministro del Reino de España, aunque lo disimule bien.

Las perlas de Planas

Su estilo técnico y metódico no lo ha librado de cometer errores. Defendió la Política Agraria Común (PAC) diciendo que debía tener personalidad propia, una frase que dejó a muchos preguntándose si hablaba de agricultura o estaba improvisando sobre psicología agropecuaria. En otro momento, durante una conferencia sobre bioeconomía circular, mencionó entusiasmado el uso de huesos de aceituna para fabricar productos sostenibles. La propuesta se recibió con incredulidad y humor por algunos asistentes, quienes consideraron que había cruzado la línea entre lo visionario y lo anecdótico.

Quizás su metedura de pata más significativa fue su reacción ante los focos de fiebre aftosa detectados en Europa y el norte de África. Aunque España informó sobre estos casos con rapidez, Planas fue criticado por no ofrecer medidas claras ni un plan contundente para proteger al sector ganadero nacional. Su respuesta se calificó como tibia e insuficiente por medios especializados, reforzando la percepción de que su liderazgo se siente más cómodo entre informes técnicos que frente a crisis reales.

Corolario plano

Luis Planas es, pues, un ministro con experiencia técnica y sin capacidad para acometer nada por su cuenta, es la caricatura del tecnócrata desconectado. Es también un alienado con el criminal Pacto Verde europeo y la Política Agraria Común cuyas exigencias medioambientales aumentan los costos de producción, mientras que las importaciones de terceros países no cumplen con las mismas normativas, lo que genera competencia desleal. Planas ha reconocido esta preocupación y ha propuesto medidas como las cláusulas espejo para exigir igualdad de condiciones a productos importados, aunque admite que España no tiene suficiente apoyo en Bruselas para implementarlas plenamente. Engañabobos.

Pues con eso nos quedamos, con el ministro de competencia desleal oclócrata, vacío y estéril. Otro culpable que por no ser, no es ni antifascista de pro (si eso fuese posible). Este sabe de lo suyo pero carece de criterio: tiene un rector intelectual en La Moncloa y varios en Bruselas. Una pantomima de ministro que, como los otros, no defiende los intereses de España ni de los españoles..

 

Luis Planas: traidor al campo español

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