Exordio
Es esta una de esas locuciones que solemos usar con cierta frecuencia de forma espontánea pero que si nos preguntamos algo sobre ella, solemos quedarnos en blanco… Y aquí estamos para evitarlo, claro que sí.
Mucho lirili y poco lerele. Origen
La expresión mucho lirili y poco lerele es una frase coloquial de origen andaluz que se ha extendido por, al menos, toda España. Se utiliza para describir a personas que hablan mucho pero hacen poco, es decir, que prometen pero no cumplen con sus promesas. En otras palabras, es el equivalente de mucho ruido y pocas nueces.
¿Saben ese futbolista que hace todo perfecto pero en el momento clave falla? ¿Y el ciclista potente, rápido, resistente que justo cuando va a ganar traza mal una curva y se cae? ¿El abogado que plantea una demanda excelente y luego no sabe defenderla en la vista oral? Pues esos son los tipos, los de casi, casi, casi pero luego nunca, nunca, nunca. Pondría ejemplos pero mejor lo dejamos ahí, por si acaso.
Mucho lirili y poco lerele. Significado
Aclaremos de antemano que ni lirili y lerele son palabras que contemple el diccionario oficial de la RAE. Son dos vocablos onomatopéyicos, en cuanto que imitan sonidos musicales. Así, lirili representa a alguien que habla mucho, mientras que lerele simboliza la acción o el resultado. La expresión se popularizó en el siglo XX y se ha mantenido en el lenguaje coloquial hasta hoy.
La frase se utiliza en contextos informales para criticar a aquellos que hablan mucho pero no actúan en consecuencia. Por ejemplo, se puede usar para describir a un político que promete muchas cosas durante su campaña pero no cumple una vez en el cargo, salvo que se llame Pedro Sánchez que ese solo cambia de criterio para mejorar la vida de los españoles. También se puede aplicar en situaciones cotidianas, como cuando alguien promete ayudar pero nunca lo hace. Y aquí que cada cual ponga los ejemplos que le plazcan, a mí ya se me han ocurrido ocho o nueve.
Curiosidades
La expresión ha aparecido en diversas obras literarias y cinematográficas españolas. Por ejemplo, en la película La niña de tus ojos (1998), dirigida por Fernando Trueba, se utiliza esta frase para describir a un personaje que habla mucho pero hace poco.
La expresión mucho lirili y poco lerele se popularizó gracias a la canción El lerele de Lola Flores.