María Elena Hernández Caballero
Otoño en la balanza, de María Elena Hernández Caballero
Errabunda
mantiene la promesa.
Tiene escarcha en los ojos
de haber vivido entre nombres.
Lejos.
Corrido el cerrojo
entra la brisa.
Una luz le atraviesa
el pecho.
Pesa.
Levanta el rostro.
Afuera, otoño.
Dentro: el otoño
que ya desprendió
su hoja.
Entonces levanta la hoja,
se sienta
y escribe.
Sobre Otoño en la balanza
Otoño en la balanza, la obra que presentamos hoy en nuestro Poemario, se publicó en La rama se parte, 2013, y su autora es la cubana residente en Miami, María Elena Hernández Caballero.
La estructura de dieciocho versos ultrabreves configura un espacio poético donde la concisión actúa como dispositivo de profundidad. Cada segmento, incluso aquellos reducidos a una sola palabra, opera como un microcosmos autónomo que, al encadenarse, construye una narrativa de resistencia íntima. La disposición fragmentaria no es formalismo: imita el acto mismo de escribir que el poema tematiza, donde la hoja desprendida se transfigura en página mediante un movimiento ascensional. Esta metáfora extendida de la creación literaria como rescate de lo efímero conecta con la poética de María Elena Hernández Caballero, marcada por la tensión entre el desarraigo existencial y la voluntad de nombrar.
El otoño, presente en su doble dimensión geográfica y psicológica, trasciende su valor estacional para convertirse, además, en cronotopo de la madurez creativa. No es casual que el frío y la luz coexistan: la poeta articula así una dialéctica entre el peso de la experiencia y la epifanía que emerge de la vulnerabilidad. Los versos Corrido el cerrojo / entra la brisa sintetiza esta poética de lo liminar, donde el lenguaje se erige como umbral entre lo clausurado y lo posible.
La economía verbal, lejos de ser restrictiva, amplía el espectro semántico mediante elipsis que invitan al lector a completar los silencios entre versos. Cuando el poema culmina con el acto de escribir, no lo hace como conclusión, sino como apertura: la hoja levantada es también bandera de un territorio poético conquistado a fuerza de despojo.
Sobre María Elena Hernández Caballero
María Elena Hernández Caballero (La Habana, 1967) es una poeta y narradora cubana cuya obra transita entre el lirismo introspectivo y la crítica sociopolítica. Ganadora del Premio David de poesía en 1989 por Donde se dice que el mundo es una esfera que Dios hace bailar sobre un pingüino ebrio, su trayectoria literaria abarca títulos como El oscuro navegante (1987), Elogio de la sal (1996), Electroshock-palabras (2001); La rama se parte (2013) y Yo iba tranquila dentro de una bala (2016) En narrativa destaca Libro de la derrota (2010), novela que aborda el desencanto generacional posrevolucionario mediante un lenguaje despojado y simbólico. Su poesía, reconocida por fusionar referencias cultas (de León Bloy a Borges) con imágenes telúricas, ha sido incluida en antologías como Otra Cuba secreta y 80 años de poesía cubana.